Bolivia amaneció este lunes con al menos 24 piquetes registrados por la Administradora Boliviana de Carreteras, la mayoría concentrados en Cochabamba, bastión del ex mandatario Evo Morales. Cientos de cocaleros protestan en esta región contra la inhabilitación de Morales para las próximas elecciones y exigen la renuncia del presidente Luis Arce, a quien responsabilizan por la crisis económica que atraviesa el país.
Estas movilizaciones comenzaron la semana pasada como respuesta al veto a la participación de Morales en las elecciones del 17 de agosto. Las sentencias constitucionales limitan el ejercicio de la Presidencia a dos mandatos, y el líder cocalero ya ocupó el cargo en tres periodos. A pesar de estos impedimentos legales, sus partidarios intentaron forzar su registro ante el Tribunal Electoral.
Las protestas han generado millonarias pérdidas económicas. Según el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, cada día de bloqueo representa una pérdida de entre 150 y 200 millones de dólares. Los piquetes también afectan los viajes terrestres, la provisión de alimento en algunas ciudades y perjudican a empresas de transporte e industrias productivas.
El presidente Luis Arce, quien responsabilizó directamente a Morales por las movilizaciones, afirmó: "Vamos a emprender un plan para ir desbloqueando gradualmente el país y dar la tranquilidad que merece nuestro pueblo boliviano. Esperamos también la cooperación y comprensión del pueblo que está sufriendo las consecuencias de estos bloqueos criminales". No obstante, los seguidores del líder cocalero han amenazado a las fuerzas del orden para evitar intervenciones en los piquetes, advirtiendo: "No se atrevan a venir a este punto de movilización, si nos enfrentan también vamos a responder".
A estos piquetes se suman otros en el departamento productivo de Santa Cruz, donde los agricultores reclaman un mayor abastecimiento de combustible en medio de una nueva escasez que ha paralizado parcialmente la producción. Paralelamente, se instaló un bloqueo en la planta de Senkata en El Alto, mientras gremiales y campesinos marchan desde varios puntos hacia el centro de La Paz para reclamar por el alza de los precios y la crisis económica.
Una representante de los gremiales en el canal Unitel manifestó: "Es para que el Gobierno responda a las necesidades del pueblo, al hambre que sufre el pueblo. Todos estamos perjudicados". Los campesinos también protestan por la caída en las ventas y el incremento en los precios de los insumos para la producción de alimentos.
El aumento de precios de la canasta familiar se ha vuelto insostenible para muchas familias. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación acumulada de alimentos en los primeros cinco meses fue del 12,17%, afectando principalmente a la carne de res y pollo, cebolla, bebidas gaseosas, leche y fideo.
En este contexto, varios sectores exigen la dimisión del presidente Arce, quien descartó su renuncia en un contacto con medios locales.
Las protestas sociales y la agudización de la crisis económica, reflejada en el alza de precios y la falta de combustible, están incrementando la tensión en el país a dos meses de las elecciones nacionales. Los bolivianos elegirán presidente, vicepresidente y legisladores el 17 de agosto, con el cambio de mando previsto para los primeros días de noviembre.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.
📝 ¡Gracias por tu lectura!
Tu feedback no solo mejora el contenido, sino que también inspira a otros lectores.