Tras la conducción de figuras como Jorge Obeid y Carlos Reutemann, el peronismo santafesino lleva casi dos décadas sin un liderazgo claro. Durante los últimos 18 años, solo gobernó cuatro, y el exgobernador Omar Perotti, quien tuvo la oportunidad de convertirse en líder indiscutido, falló en consolidarse. Este vacío de liderazgo ha llevado al PJ a un escenario de división interna sin precedentes.
El Congreso partidario: un quiebre decisivo
El reciente congreso provincial del PJ, que debía definir la estrategia electoral para elegir a los convencionales encargados de reformar la Constitución, terminó siendo un ejemplo de la fragmentación del partido. La propuesta inicial del perottismo era no presentar una lista oficial, permitiendo que cada sector compitiera con su propia nómina, con la intención de evitar restar votos a una candidatura única del PJ. Sin embargo, las autoridades del Congreso rechazaron esta idea.
Eduardo Toniolli, hasta entonces vicepresidente del partido, propuso una alternativa: permitir varias listas, incluyendo una oficial, y reconocer a los afiliados que encabezaran listas por fuera del partido. Esta estrategia, aunque no sumaría votos en el conteo oficial, pretendía funcionar como una especie de "ley de lemas". Sin embargo, esta propuesta también fue rechazada, lo que derivó en la renuncia de Toniolli y la retirada de varios sectores del Congreso.
Un mapa de dispersión
Tras la ruptura, siete listas parecen perfilarse para competir. Entre ellas:
- Una liderada por Marcelo Lewandowski.
- Otra del Movimiento Evita junto a Ciudad Futura.
- La oficial del PJ, respaldada por el rossismo, los senadores, los intendentes y La Cámpora.
- Una cuarta vinculada al perottismo, aunque sin la participación directa de Omar Perotti.
- Posibles listas del Frente Renovador y del exconcejal Roberto Sukerman.
- Claudia Giaccone, exfuncionaria del último gobierno, también se presentará dentro de Unidos.
Contexto y desafíos
Algunos sectores consideran que el escenario nacional ha contribuido a la fragmentación. Para quienes quedaron fuera del Congreso, la intención sería "disciplinar" y anticipar cómo sería un panorama electoral sin Paso. Mientras tanto, desde la jefatura del PJ oficial destacan que mantienen el control territorial gracias al apoyo de intendentes, presidentes comunales y senadores.
Las elecciones están programadas para el 13 de abril, y el 7 de febrero es la fecha límite para presentar listas. Los 50 convencionales serán seleccionados por lista única, requiriendo al menos 70.879 votos para participar en la distribución de lugares. Otros 19 serán elegidos por departamentos.
Un mes clave
A pesar del panorama fragmentado, algunos dirigentes creen que hay tiempo para llegar a acuerdos. "No sería extraño que alguna de estas siete listas confluyeran entre sí", señalaron fuentes consultadas por El Ciudadano. Con casi un mes para resolver disputas, el peronismo santafesino enfrenta un desafío histórico en su intento por superar 20 años de divisiones y falta de liderazgo.