Los precios de los agroalimentos en Argentina se multiplicaron 3,9 veces del campo a la góndola durante diciembre, según el Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) elaborado por el sector de Economías Regionales de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Esto implica que los consumidores pagaron $3,9 por cada $1 que recibieron los productores en el último mes del año.
La participación de los productores en el precio final cayó al 21%, un 11,4% menos respecto al mes anterior. Esta caída sigue una tendencia que comenzó en septiembre con una fuerte reducción del 20,1%, aunque hubo leves recuperaciones en los meses siguientes.
Desigualdad en los precios: del pollo a la zanahoria
El análisis destacó que los productores de pollo tuvieron la mayor participación en el precio final con un 54,6%, mientras que los de zanahoria recibieron solo un 9,8%.
El sector enfrentó un panorama complicado en diciembre. Según CAME, “las economías regionales han enfrentado una situación difícil, caracterizada por un consumo débil y altos costos de producción que afectan directamente a los productores locales”. Además, se advirtió que “la apertura de importaciones ha intensificado la competencia, dejando a los productores nacionales en desventaja debido a los elevados costos de insumos, logística e impuestos que encarecen la oferta local”.
En el Mercado Central de Buenos Aires se registró la entrada de productos importados como uvas de mesa, cerezas, naranjas, limones y cebollas, lo que incrementa la presión sobre los productores locales.
Brecha de precios: frutihortícolas y productos ganaderos
El IPOD frutihortícola, que incluye 19 frutas y hortalizas, mostró que los precios se multiplicaron por 6,9 veces en diciembre, un aumento del 19% respecto a noviembre. Entre los productos con mayores diferencias entre precio de origen y destino se destacaron:
- Zanahoria (10,2 veces)
- Naranja (9,6 veces)
- Tomate redondo (8,8 veces)
- Brócoli (8,8 veces)
- Repollo (8,2 veces)
En contraste, el IPOD ganadero reflejó una brecha menor, donde el consumidor pagó 2,9 veces más que el productor, sin cambios en los últimos siete meses. Los productos con menor diferencia incluyeron al pollo (1,8 veces) y la frutilla (2 veces), mientras que el novillo (3,9 veces) y la leche (3,5 veces) también mostraron diferencias moderadas.
La combinación de altos costos, importaciones y baja participación de los productores en los precios finales deja un panorama complejo para las economías regionales.