Ante la persistente ola de calor que afecta a la región, Aguas Santafesinas informó que sus plantas potabilizadoras se encuentran trabajando a su máxima capacidad operativa. La firma solicitó a los usuarios extremar el cuidado del recurso para garantizar el suministro básico en todos los hogares.
La empresa advirtió que, ante el aumento sostenido de la demanda por las altas temperaturas, el sistema opera al límite. En caso de que el consumo supere los niveles de producción, podrían registrarse bajas en el caudal y falta de presión en diversos sectores de la red.
El impacto de la demanda en el sistema de red
Desde la prestataria señalaron que la clave para mantener la estabilidad del servicio reside en el uso solidario del agua. "Cada litro que se ahorra permanece en la red y permite abastecer a otros usuarios", remarcaron las autoridades a través de un comunicado oficial.
Para evitar complicaciones técnicas, se solicitó postergar actividades que demanden grandes volúmenes de agua. Entre ellas, se destacan el lavado de vehículos, el riego de jardines y el uso de programas largos en lavarropas, priorizando siempre la higiene y la hidratación.
Recomendaciones para evitar el derroche de agua
Las autoridades recordaron que pequeñas acciones cotidianas tienen un impacto directo en la presión domiciliaria. Una ducha de diez minutos consume cerca de 80 litros, por lo que se recomienda reducir los tiempos y controlar que no existan fugas en canillas o tanques.
Asimismo, se reiteró la prohibición del uso de bombas "chupadoras" conectadas directamente a la red. Estos dispositivos no solo están prohibidos, sino que afectan seriamente la presión de los vecinos linderos, profundizando las asimetrías en el acceso al servicio durante los picos de calor.
El mantenimiento de piletas como factor clave
Un punto crítico mencionado por la empresa es el llenado de piletas de lona. Una pileta de 5.000 litros equivale al consumo diario de 25 personas, lo que representa una carga masiva para el sistema si no se gestiona de manera responsable.
Para evitar el recambio innecesario del agua, se aconseja el uso de cloro para su conservación, el lavado de pies antes de ingresar y cubrir la superficie con lonas. Estas medidas permiten mantener el agua apta para el baño por más tiempo sin recurrir a un nuevo llenado.
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