Las constantes quejas por los elevados precios de los autos en Argentina han puesto en el centro del debate la carga impositiva. En este contexto, el gobierno nacional está evaluando medidas para reducir los impuestos y generar un impacto positivo en el bolsillo de los consumidores.
A finales de este mes, debería realizarse la actualización de la base tributaria del impuesto interno para vehículos, un procedimiento que establece los nuevos valores fiscales aplicables a partir de febrero. Sin embargo, trascendió que el equipo económico estaría considerando postergar este ajuste y retomar el cronograma original de actualización trimestral, implementado durante la gestión de Mauricio Macri.
En la administración de Cristina Fernández de Kirchner, la base imponible del impuesto al “lujo” se ajustaba de manera discrecional, lo que generaba incertidumbre en el sector. Esto cambió con el mecanismo establecido por Macri, que rigió hasta enero de 2024, cuando la base imponible se adelantó un mes debido a la devaluación de diciembre de 2023 y el aumento en los precios de los vehículos 0 km.
Según fuentes del Ministerio de Economía, el ajuste correspondiente a este mes sería del 4,16%, un incremento considerado menor debido a la desaceleración de la inflación. Esto ha llevado a algunos funcionarios a plantear que la actualización podría postergarse hasta marzo sin un impacto significativo en los valores finales.
Una posible rebaja en impuestos
El ministro de Economía, Luis Caputo, también estaría evaluando un borrador de reforma impositiva que incluiría una rebaja de impuestos para ciertos segmentos de vehículos. Según el portal especializado Motor1.com, esta propuesta busca garantizar que la reducción impositiva llegue directamente a los consumidores.
“No queremos adoptar una medida tibia, que se quede en el camino y sea absorbida por los márgenes de ganancias de las automotrices y los concesionarios, como ya ocurrió en el pasado”, señalaron fuentes del Gobierno. “Si la rebaja impositiva lograra impactar entre el 15% y el 20% en el costo de los autos, las marcas no tendrían otra alternativa que trasladarlo al precio del cliente”, agregaron.
Entre las propuestas destacadas en el borrador, se plantea eliminar los impuestos internos para autos importados que sean híbridos y cuyo valor FOB sea inferior a 26 mil dólares. Además, se analiza reducir los aranceles aduaneros para todos los autos impulsados por energías alternativas (híbridos o eléctricos), diferenciándose de las medidas aplicadas anteriormente por el gobierno de Macri, que beneficiaron principalmente a terminales afiliadas a Adefa bajo cupos limitados.
De concretarse, estas iniciativas no solo apuntarían a aliviar el costo para los compradores, sino también a estimular la competitividad entre modelos nacionales e importados, impulsando así una mayor diversidad en el mercado.
El debate ahora se centra en cómo implementar estas medidas sin que los beneficios sean absorbidos por otros actores de la cadena comercial. Las decisiones finales se esperan para los próximos días, con el objetivo de delinear un plan que permita avanzar hacia un mercado automotor más accesible y competitivo.