En términos comparativos, el PBI del segundo trimestre (abril-junio) también fue un 1,7% menor que el del primer trimestre (enero-marzo), lo que subraya la persistente tendencia a la baja.
Ante estos datos, el economista Gabriel Caamaño señaló en la red social X que “el primer trimestre no fue el piso, lo será en todo caso el segundo trimestre de 2024, cuando el tercero venga desde arriba”, insinuando una posible recuperación en la segunda mitad del año. Sin embargo, el exministro de Economía, Alfonso Prat Gay, hizo una crítica al gobierno, destacando que durante el primer semestre “el consumo privado cayó casi cuatro veces más rápido que el consumo público”, lo que lo llevó a preguntar retóricamente: "¿La casta eras vos?".
A nivel de oferta global, el segundo trimestre mostró un marcado descenso del 6,4% en comparación con el mismo período de 2023, atribuido a la caída del PBI y a la fuerte contracción del 22,5% en las importaciones de bienes y servicios reales.
Por su parte, la demanda global evidenció un panorama mixto. Se registró una disminución del 29,4% en la formación bruta de capital fijo, un incremento del 31,4% en las exportaciones de bienes y servicios, y una baja del 9,8% en el consumo privado, mientras que el consumo público cayó un 6,0%.
En términos desestacionalizados, comparado con el primer trimestre del 2024, las importaciones descendieron un 5,5%, el consumo privado se contrajo un 4,1%, y el consumo público bajó un 1,1%. Las exportaciones, sin embargo, crecieron un 3,9%, mientras que la formación bruta de capital fijo cayó un 9,1%.
A pesar del sombrío panorama económico, el gobierno proyecta un repunte en los próximos años. En el proyecto de Ley de Presupuesto enviado al Congreso, se estima que el PBI caerá un 3,8% en 2024, pero anticipa un “rebote” del 5% para 2025 y otro aumento similar en 2026.