El Gobierno nacional ha decidido incrementar los subsidios a los colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba) en aproximadamente 20.000 millones de pesos mensuales, con el objetivo de evitar un aumento en las tarifas y controlar la inflación. Esta medida, sin embargo, aumenta la inequidad en la distribución de subsidios, ya que las provincias no han recibido un incremento similar. Mientras el pasaje mínimo en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense se mantiene en 270 pesos, en otras regiones, como Rosario, los ciudadanos deben pagar 940 pesos.
Con este aumento, las transferencias de la Nación, la Ciudad y la provincia de Buenos Aires para las empresas de transporte ascienden de aproximadamente 160.000 millones de pesos mensuales a cerca de 180.000 millones, según fuentes del sector. La distribución de estos subsidios es la siguiente: la Nación aporta un 40%, el Gobierno porteño un 10% y la provincia de Buenos Aires un 50%.
En contraste, la situación en las provincias es notablemente diferente. Desde febrero, la Secretaría de Transporte de la Nación eliminó el Fondo Compensador del Interior, que subsidiaba las tarifas de colectivos fuera del Amba. Según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (UBA), la participación de la Nación en el financiamiento de los subsidios varía según cada distrito. Por ejemplo, en Rosario, el Fondo representaba el 27% de los subsidios, en Córdoba el 28%, en Mendoza el 11%, en Salta el 15%, en Bariloche el 35% y en Río Gallegos el 40%.
Con estos cambios, al cierre del primer cuatrimestre de 2024 y ajustados por inflación, el Amba recibió el 94% de los subsidios totales al transporte automotor, dejando al resto de las provincias con apenas el 6% restante.
Además, en algunas regiones se están implementando otras medidas para reducir costos, como una reducción progresiva en las frecuencias de los colectivos. En el caso del Amba, aún se está evaluando un recorte de personal, lo cual ha movilizado al sindicato del sector, la Unión Tranviarios Automotor (UTA).