Tras ser procesado por un presunto millonario fraude al Estado, el lÃder del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, se defendió en una entrevista televisiva, asegurando que "no hay ninguna prueba que complique mi situación". El procesamiento, que incluye un embargo de 390 millones de pesos, se basa en alegaciones de administración fraudulenta y desvÃo de fondos, asà como en la utilización de empresas “truchas” para justificar gastos inexistentes.
En su declaración, Belliboni denunció que la causa está “plagada de irregularidades” y sostuvo que “rendimos el 97,3% de los recursos del Estado”. Además, argumentó que el Polo Obrero ha utilizado los fondos para “construcciones en todo el paÃs”, sin presentar facturas falsas.
El dirigente también criticó al Gobierno, en particular a la ministra Patricia Bullrich, afirmando que “ha mentido al decir que me procesaron por lavado de dinero”. En esta lÃnea, Belliboni pidió que “sean citados funcionarios de la gestión anterior” para que expliquen por qué aceptaron una rendición de cuentas que, según el juez Sebastián Casanello, es falsa.
Belliboni también expresó su descontento con el manejo del caso, señalando que han “presentado todas las pruebas de que no hemos defraudado al Estado” y que han solicitado ampliar la indagatoria sin éxito. En su crÃtica al actual sistema, afirmó que “el Gobierno va a implementar un sistema de extorsión contra testigos para que declaren en contra nuestro”.
El procesamiento, que también incluye a 16 miembros del Polo Obrero, se relaciona con el uso indebido de los 360 millones de pesos destinados a programas sociales, a través de empresas ficticias como la imprenta Rumbos y Coxtex.
Belliboni concluyó su defensa diciendo: “A mà no me soltó la mano nadie, pero hay algunos que fueron funcionarios que se esconden abajo de la cama”.