Kicillof pierde la batalla por la planta de GNL: Río Negro se lleva la inversión millonaria

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Pelea por la planta de GNL: las claves de la discusión entre Buenos Aires y Rio Negro que acaba de terminar. Los próximos pasos de Axel Kicillof. (Foto: prensa UxP)

La disputa por la ubicación de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) ha llegado a su fin, y la decisión de YPF ha sido clara: el proyecto se instalará en Río Negro. Esta resolución representa un golpe significativo para el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien intentó, aunque tarde, presionar para que la planta se ubicara en Bahía Blanca.

La planta de GNL es crucial para la explotación del gas no convencional descubierto en Vaca Muerta hace aproximadamente una década. El gas de Vaca Muerta tiene un enorme potencial, pero su explotación depende de la infraestructura adecuada para su transporte. Los gasoductos tienen un alcance limitado, y transformar el gas en líquido permite exportarlo a mercados internacionales, como Asia y Europa, ampliando exponencialmente las oportunidades comerciales.

Para lograr esto, se requiere una planta de licuefacción específica, y una inversión de la empresa malaya Petronas, en asociación con YPF, está pendiente. Sin embargo, los inversores buscan condiciones favorables, que en el caso de Río Negro se presentaron de manera más ágil. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, actuó rápidamente y obtuvo la adhesión legislativa al régimen de beneficios propuesto por el Estado Nacional, facilitando así la decisión de YPF.

Por el contrario, Kicillof se mostró reacio a ofrecer las ventajas solicitadas. Su enfoque ideológico le llevó a proponer un régimen de inversión provincial que no cumplía con las expectativas de estabilidad tributaria y beneficios especiales requeridos. Esta postura, sumada a un retraso en la respuesta, resultó en la pérdida de la inversión para Buenos Aires.

YPF, junto con Petronas, optó por la alternativa en Río Negro debido a su puerto con mejor calado y la ventaja de un gasoducto más corto desde Vaca Muerta. Kicillof, que había convocado a su fuerza política y a aliados para presionar en Bahía Blanca, llegó tarde a la contienda. La Cámpora de Río Negro celebra la decisión, mientras que un diputado de la oposición, Diego Garciarena, ironiza sobre la situación comparando el fiasco de Kicillof con momentos icónicos del fútbol.

Así, la planta de GNL, que podría haber representado un gran avance para la provincia de Buenos Aires, se dirigirá a Río Negro, marcando una nueva derrota política para Kicillof.

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