La planta de General Motors ubicada en Alvear, provincia de Santa Fe, ajustará significativamente su cronograma de producción en los próximos meses. La compañía confirmó que "no funcionará los viernes de mayo" y que además "permanecerá detenida durante todo junio".
Esta decisión responde directamente a la "reducción de la demanda desde Brasil", un factor que impacta de lleno en la industria automotriz argentina. La planta de Alvear produce exclusivamente la Chevrolet Tracker, modelo que también se fabrica en el país vecino, lo que obliga a la empresa a adecuar su producción a las necesidades del mercado brasileño.
Según lo informado, durante el mes de mayo, la producción se limitará a los días lunes a jueves, sumándose a la inactividad los dos días previos al último viernes del mes. En total, se contabilizarán seis días menos de trabajo en mayo, a los que se suma la "detención durante todo junio". Este último período coincidirá con las vacaciones de invierno y tareas de mantenimiento técnico previamente programadas.
Este escenario se suma a otras reconfiguraciones en la producción automotriz argentina. Recientemente, Nissan Latinoamérica comunicó su decisión de cesar la producción de la pick-up Frontier en el país para concentrarla en México, mientras que Volkswagen también anunció la detención de la producción del SUV Taos. Estas medidas reflejan un contexto desafiante para las exportaciones automotrices argentinas, a pesar del buen desempeño del mercado interno de vehículos cero kilómetro.
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