En un caso resuelto en apenas tres meses, la Sede Fiscal Descentralizada de San Lorenzo, en colaboración con la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) -Regional NEA-, logró condenar a tres hombres por el delito de transporte de estupefacientes. La resolución se llevó a cabo bajo el nuevo Código Procesal Penal Federal (CPPF), y se trata de la segunda condena en esta jurisdicción vinculada al narcotráfico.
Los condenados, de nacionalidad boliviana, fueron detenidos en junio mientras transportaban 18 kilos de cocaína ocultos en el tanque de combustible de un automóvil. “Los tres condenados son Silvio Veizaga Velarde (37), quien recibió una pena de 6 años; su hermano César Veisaga Velarde (45), con 4 años y 4 meses de prisión; y Andy Yaco Veisaga Gómez (21), quien deberá cumplir 4 años de prisión”. Además, cada uno enfrentará una multa de $ 4.050.000. Por su parte, una joven identificada como S.B.F. (18) fue absuelta.
La investigación se inició el 6 de junio durante un control vehicular de la Gendarmería Nacional en la ruta 34, cerca de Luis Palacios. Durante el procedimiento, se detuvo un Peugeot 408 con tres ocupantes, entre ellos Andy Yaco Veisaga Gómez, quien conducía, y César Veisaga Velarde, quien respondía a llamados telefónicos que indicaban un posible control. Cuando los agentes decidieron revisar el vehículo, encontraron evidencias que llevaron al registro del tanque de nafta, donde se hallaron 17 paquetes con una sustancia similar al clorhidrato de cocaína.
El análisis químico realizado por el Comando de Región II de Gendarmería confirmó que los 17 paquetes pesaban en total 18,421 kilogramos, con una pureza que alcanzaba hasta el 89,63%. Cada paquete estaba envuelto en múltiples capas de plástico y presentaba un distintivo con forma de delfín, característico de un cartel narco.
La fiscalía, bajo la dirección de Claudio Kishimoto y Matías Scilabra, se encargó de establecer la ruta del vehículo, que partió de la provincia de Salta y tenía como destino final Buenos Aires. A través de las pruebas recabadas, se imputó a los tres hombres por “haber transportado 18,421 kilogramos de clorhidrato de cocaína” en un vehículo, usando una estrategia organizada con un segundo auto que actuaba como “puntero” para alertar sobre controles.
Durante el proceso judicial, la defensa cuestionó la calificación de “transporte ilícito de material estupefaciente agravado por la intervención de tres o más personas”, argumentando que la joven involucrada no participó del delito. Sin embargo, tras negociaciones, el Ministerio Público Fiscal acordó un juicio abreviado, aceptando la recalificación de los hechos.
La jueza Silvina Andalaf Casiello homologó el acuerdo y dictó la sentencia condenatoria para los tres hombres, absolviendo a S.B.F. en un caso que destaca la efectividad del nuevo CPPF en el combate al narcotráfico.