En respuesta a la solicitud de las cámaras patronales CIARA, CIAVEC y CARBIO, el gobierno dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que enfrenta a estas entidades con los trabajadores aceiteros. Desde el sindicato, acusan a las empresas de haber forzado la huelga al negarse a negociar durante los siete días en que se mantuvo el paro. Aunque el trabajo se reanudará esta tarde, la disputa salarial continúa sin resolverse. El gremio ha decidido acatar la disposición del Ministerio de Trabajo, confiando en que durante los próximos quince días se logre llegar a un acuerdo satisfactorio.
En un comunicado emitido por el sindicato, los aceiteros expresaron su frustración: "Los representantes de las patronales sostienen que nuestro salario es elevado porque, en el fondo, quieren que el mismo se siga destruyendo hasta que sólo nos alcance para cubrir nuestra alimentación y la de nuestras familias". Hicieron alusión a las políticas neoliberales de los años 90, que, según ellos, "demolieron la industria nacional y mantuvieron a los trabajadores en una situación cercana a la pobreza". Además, recordaron que "luchamos durante 20 años para salir de ese lugar", y reafirmaron su postura expresada en el Primer Plenario Nacional Aceitero: "Basta de meterle la mano en el bolsillo a la familia aceitera".
El paro, iniciado el pasado martes, se desencadenó después de no alcanzar un acuerdo salarial con las cámaras empresariales del sector oleaginoso. Según el comunicado, las empresas han intentado trasladar el costo de la devaluación que demandan al gobierno nacional a los trabajadores aceiteros, negándose a presentar una propuesta salarial que cubra las necesidades básicas definidas por la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional, como el Salario Mínimo Vital y Móvil.
"Llegamos a esta huelga porque las patronales presentaron una propuesta que es una provocación", argumentaron los aceiteros, enfatizando que su huelga es "una medida legítima de acción sindical". También responsabilizaron a las empresas por cualquier problema que pueda surgir debido a la acumulación de camiones en las rutas. Finalmente, lamentaron que las reuniones previas al paro se caracterizaron por la falta de avances, debido a que las empresas "no tienen problemas, pero nosotros no tenemos tiempo". Añadieron que, al igual que el resto de los trabajadores, "vemos cómo el salario cada vez alcanza para menos y no queremos perder lo que conquistamos con años de lucha".