La supuesta incursión de Israel en Irán ha desencadenado confusión y preocupación a nivel internacional. Según altos funcionarios estadounidenses citados por medios de Estados Unidos, Israel habría lanzado varios misiles contra la provincia iraní de Isfahán en lo que parece ser una represalia por el reciente ataque perpetrado por Irán.
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A pesar de los informes de los medios estadounidenses, Irán ha negado rotundamente haber sufrido daños. Inicialmente, afirmaron que sus defensas antiaéreas habían derribado varios drones, aunque posteriormente redujeron el incidente a "varios objetos voladores", sin mencionar daños materiales.
El comandante en jefe del Ejército de Irán, el general de división Abdul Rahim Musavi, reforzó la posición iraní al afirmar que no se registraron daños gracias a la vigilancia activa. Por otro lado, las autoridades israelíes y el Pentágono se han mantenido en silencio respecto al presunto ataque.
Según informes del Jerusalem Post, el ataque se habría llevado a cabo con misiles de largo alcance lanzados desde aviones para evitar la detección por parte de los radares iraníes. Aunque las instalaciones nucleares no fueron directamente impactadas, el ataque ha sido interpretado como una advertencia por parte de Israel, enfatizando sus capacidades ofensivas y su reticencia a una escalada del conflicto.
La tensión entre Israel e Irán ha generado preocupación en la comunidad internacional, que ha instado a la contención y la diplomacia para evitar una mayor escalada. Este último incidente se produce después de un ataque previo de Irán a Israel, que provocó la muerte de varios miembros de la Guardia Revolucionaria de la República Islámica.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ha denunciado la escalada peligrosa en la región y ha instado a poner fin al ciclo de represalias, especialmente en Gaza, donde las negociaciones para una tregua entre Israel y Hamas permanecen estancadas.
La situación sigue siendo volátil en Medio Oriente, con la comunidad internacional observando de cerca y temiendo una escalada aún mayor del conflicto entre Israel e Irán.
