La semana pasada estuvimos en Tailandia y durante unos días nos mudaremos a su país vecino, Malasia, que está a solo 2 horas de vuelo desde Bangkok. Queridos lectores, bienvenidos a Kuala Lumpur.
Mi abuelo no se equivocó.
El viejo Miguel, hincha de San
Lorenzo de Almagro, me decía: “Carito, un par de tetas tiran más que una yunta
de bueyes”. Con el tiempo le di la razón. Los hombres dejamos todo por el amor
de una mujer y si está bien armada de todos lados, mejor. No lo dudamos.
Sólo le di la razón en eso.
Porque su intención fue que me
hiciera de San Lorenzo, pero ahí no tuvo suerte. Conmigo no lo logro. De chico yo
sólo comencé a seguir a River Plate y además influencié a hermanos y primas en
mí fanatismo. Así que durante las reuniones familiares de los domingos si había
un partido entre River Plate y San Lorenzo, se ponía divertido, porque siempre
ganaba River Plate y el viejo se divertía viendo cómo se lo festejaba pero sé
que por dentro mucho no le gustaba. Cosas que tiene el fútbol.
Pero si volvemos al dicho de mi abuelo Miguel, te comento
que eso le pasó a Tengku
Muhammad Faris Petra.
Y vos
me preguntarás quién es?
Se lo
conoce como Mohamed V, Sultán de Kelantan y es el gobernante de uno de los 9 sultanatos
en que se divide Malasia. El tipo fue coronado rey en 2016 en una fastuosa ceremonia,
llena de ostentosidad y dagas reales, donde se venera el Corán después de tomar
juramento en un trono de oro.
A éste ritual centenario
asistieron miles de persona y el Monarca se comprometió a gobernar de manera
justa para sostener la fe islámica y asegurar un gobierno justo.
En Malasia existe una monarquía
constitucional rotatoria, es decir, que mientras los sultanatos son hereditarios,
cada cinco años, se reúne un consejo de sabios y consensua en una reunión
secreta quién llevará la corona del país durante ese período.
El tema es que Mohamed V, en ese momento con 50 años, se enamoró de una ex Miss Moscú llamada Oksana Voevodina, estudiante de ciencias empresariales de 25 años, quien antes de contraer matrimonio en una ceremonia en Rusia, tuvo que convertirse al Islam y adoptar el nombre de Rihana Petra, borrando todo rastro de sus actividades en las redes sociales. Así que Mohamed V, enamorado de la rusa, abdicó al trono, pero mantuvo su título de Sultán de Kelantan. En el reinado de Malasia llevaba solo dos años en el poder y aún le quedaban otros tres para completar su mandato.
Los malayos recibieron a Oksana con suspicacia a pesar de haberse convertido al Islam y el Consejo se reunió a fines de enero de 2019, nombrando sucesor del enamorado Mohamed V, al regente de Pahang, el Sultán Abdulá Ahmad Shah.
Esta
parecía una historia de amor salida de una novela, pero terminó siendo una
película con un final triste. Los
recién casados pasaron una lujosa luna de miel en Australia y días después se
enteraron que se serían padres.
Pero la pomposidad de la fiesta y la gran alegría de la
pareja duró poco.
Tras la difusión de videos de la boda, el casamiento tomó
notoriedad y ante las críticas, Mohamed V, meses después de su boda, presentó el divorcio mediante ley islámica de
“triple talaq”, según la cual el marido únicamente debe pronunciar tres
veces la palabra talaq que significa divorcio para dejar a su
mujer, por lo que Oksana, que se enteró de esto por internet, no pudo
hacer nada para evitarlo.
Dos dias después, la mujer abrió una cuenta en Instagram,
donde a diario comenzó a mostrar su vida, incluso con su pequeño hijo, a quien
crío sola, ya que su ex marido se niega a reconocerlo.
A través de sus abogados, Mohamed V le ofreció a Oksana 250 millones de
dólares, que se destinarían a la manutención del niño, a cambio de
cumplir algunas condiciones: que el pequeño sea educado como musulmán suní, que nunca trate de ponerse en contacto con él
y que no pueda aspirar al trono de Kelantan, mientras su madre mantendrá un
perfil bajo y deberá cerrar sus redes sociales para mantener su privacidad a
resguardo.
Indignada por la propuesta y sobre
todo, porque su ex marido se niega a reconocer a su hijo, la modelo rechazó la oferta y amenazó con
recurrir a la justicia de Moscú para pedir una prueba de paternidad.
Pero, qué fue que enojó tanto al rey, al punto de divorciarse de su esposa
embarazada? Se desconocen los motivos verdaderos pero Oksana promete
revelar lo que pasó desde su cuenta de Instagram, aunque se dice que el matrimonio llegó a su fin, cuándo
aparecieron imágenes de la modelo rusa teniendo sexo con un hombre en un
reality show donde ambos eran participantes. Esta situación tomó de
sorpresa a Mohamed V y que también
habría sido el principal motivo de su inesperada renuncia al trono.
Pero la versión de la mujer es muy
distinta y ella asegura que llamó una
mujer quien le dijo que ella era su verdadera esposa, que era checa y que se
llamaba Diana Petra y al igual que Oksana, la mujer había cambiado su
nombre al casarse. Aturdida por la situación, esperó que su marido
saliera del baño y le contó lo sucedido. Mohamed tomó el teléfono y se encerró en una habitación.
Finalizada la conversación con Diana, el hombre le explicó a su flamante esposa
que esa mujer era su anterior pareja pero que nunca se habían casado y que sólo
quedaban cuestiones económicas por resolver. Sin embargo, la modelo mostró la documentación que
acreditaba que la boda se había realizado en 2010. Diana no mentía.
Hoy Oksana vive en Moscú con su hijo, en una casa en las afueras de la
capital rusa: un gasto que por el momento es afrontado por su ex marido.
Ahora, solo espera que el hombre recapacite y se someta a un ADN que pruebe la
paternidad de su hijo.
Pero hasta aquí esta curiosa historia
de intrigas y luchas palaciegas.
Sigamos conociendo más sobre la
historia de éste bello país.
Un poco de historia
Malasia o la Federación de Malasia está ubicado en la zona centro del Sudeste Asiático y está dividida en dos regiones por el mar de China Meridional. La Malasia
Peninsular se encuentra en la península malaya y limita con Tailandia y Singapur y Malasia Oriental situada en la zona septentrional de Borneo que limita con Brunéi e Indonesia.
Malasia ha sido, más que ningún otro país asiático,
centro de confluencia de diferentes culturas asiática islámica, china e india.
La Península de Malaca ha
constituido, desde la prehistoria, un lugar de paso y diferentes objetos
encontrados allí dan testimonio de numerosas migraciones durante la prehistoria,
pero en esta área no existen grandes conjuntos comparables a Angkor en Camboya.
Durante el
siglo III, también se establecieron relaciones comerciales con China ya que
existían muchas factorías, pero también se sabe que no sólo llegaron mercaderes
chinos en la época antigua sino también peregrinos budistas que hacían escala
en puertos de Malasia, en sus viajes a la India.
Durante el siglo XII el territorio estuvo ocupado
por el imperio Sri Viyaja y dos
siglos más tarde, coincidiendo con la expansión del Islam, llegarían tribus tamiles,
que fundarán el Reino de Malaca. A
partir del siglo XV, se suceden luchas de expansión de europeos que intentaban
dominar el puerto de Malaca. En 1511 llegarán portugueses, en 1640 los holandeses
y en 1786 los británicos, quienes no logran un total dominio hasta 1824 cuando
forman una única colonia llamada Establecimientos
de los Estrechos, que formaban los países de Malaca, Penang y Singapur y
desde esa época, la corona británica llevó a cabo la explotación de caucho y
estaño, además de importaciones de mano de obra china e india.
Durante la década de 1930, anticipándose a la
creciente amenaza del poder naval japonés, los británicos habían construido una
gran base naval en Singapur, pero no
habían previsto una invasión de Malasia desde el norte y debido a las
necesidades de la guerra en Europa, no existía ninguna capacidad aérea
británica en el Extremo Oriente. Fue cuando durante la Segunda
Guerra Mundial, el 8 de diciembre de 1941, al día siguiente del ataque a Pearl Harbor, los japoneses sorprendieron
a los británicos que estaban mal preparados y no esperaban un ataque.
Los japoneses atacaron desde sus
bases en Indochina francesa con impunidad y a pesar de la tenaz resistencia de
las fuerzas británicas, australianas e indias, invadieron Malasia en dos meses.
Singapur, sin defensas terrestres, sin cobertura aérea y sin suministro de
agua, se vio obligada a rendirse en febrero de 1942, haciendo un daño
irreparable al prestigio británico y creciendo durante esa época, el apoyo
popular a la independencia. Se sabe que los japoneses fueron muy duros con los
habitantes chinos de Malasia, que fueron expropiados, discriminados y
exterminados. Durante ese tiempo murieron unos 80.000 ciudadanos chinos que
fueron sometidos al sook ching, que
no era otra cosa que la purificación por el sufrimiento.
Durante ese periodo, también surgieron grupos rebeldes
que lanzaron operaciones de guerrilla con el fin de expulsar a los británicos y
el país comenzó a existir como
Estado unificado en 1963 tras unificarse: Singapur, Sarawak, Borneo
Septentrional y la Federación Malaya, quienes formaron Gran Malasia, pero se presentaron tensiones que llevaron a un
conflicto armado con Indonesia y la expulsión de Singapur en 1965.
La crisis del Golfo
Pérsico, les permitió aumentar la producción de petróleo en beneficio de
los países de la zona. A partir de la década del 90, los países de la
región, Singapur, Hong Kong, Taiwán y Corea del Sur, crecieron en
forma astronómica y fueron llamados Los Tigres Asiáticos debido al
aumento en sus exportaciones, su fuerte industrialización y su turismo.
Distintas crisis económicas, políticas y religiosas,
moldearon al país, que alcanzó un gran nivel crecimiento entre 1991 y 1997, transformándose
en el país más industrializado del Sudeste Asiático y llegando a ser el principal exportador de estaño, caucho y aceite de
palma del mundo y así llamó la atención de grandes inversores extranjeros,
formando parte de los llamados Tigres Asiáticos
Menores junto a Tailandia, Filipinas
e Indonesia, por su alto nivel
de economía industrializada.
Malasia es una
monarquía parlamentaria y la única del Sudeste Asiático, formada por 13 estados
y tres territorios federales, que adoptó la democracia representativa como
forma de gobierno, basándose en el Sistema
Westminster, legado del gobierno colonial británico. El jefe de estado es
el Rey y es elegido entre los jefes de estados monárquicos de nueve de los
trece estados para un mandato de cinco años, quienes se turnan en el poder,
mientras los otros cuatro estados sin monarca no participan de la selección.
A Malasia se la llama La Tierra de las Sonrisas, y también La Tierra de la Diversidad. Pero
cuidado, hay diversidad religiosa y diversidad cultural, pero no existe la diversidad
sexual. Así que amigo lector, si tenes pensado pasear por Malasia no olvides
que hay leyes muy severas que debes respetar ya que al aplicar la ley islámica
te puede caber un castigo con latigazos, amputaciones, exilio o incluso ejecución.
Malasia es un estado islámico
donde existe un tribunal especial para conocer
los casos presentados por o en contra de la realeza. La pena de muerte se usaba
para delitos graves como el asesinato, el terrorismo, el narcotráfico y el
secuestro.
Te comento algunos casos:
Hace años, dos turistas chilenos fueron sentenciados a la
horca, acusados de asesinar a una trabajadora sexual transgénero que persiguió
a uno de ellos hasta el hotel para exigirle el pago de sus servicios. En el
forcejeo entre los tres, el ciudadano malayo murió y ambos chilenos quedaron
detenidos, acusados de homicidio culposo, delito que se paga con pena de
muerte, pero después de mucho tiempo y con el apoyo del gobierno de Chile y los
medios de comunicación, lograron
evitar la pena capital.
Se sabe que los Tribunales de la Sharia, aplican la ley islámica a los musulmanes
en áreas del derecho de familia y las observancias religiosas imponen que la
homosexualidad es ilegal en el país.
También hace años, dos mujeres fueron
azotadas en público tras ser encontradas en un coche estacionado en una plaza
pública teniendo relaciones y se las sentenció a pagar una multa de 3.300
ringgit (unos 800 dólares). En esa oportunidad, las mujeres fueron llevadas con
sus cabezas cubiertas y sentadas frente a los jueces y más de 100 personas
observaron cómo se les aplicaron azotes con una caña. Grupos en favor de los
derechos humanos denostaron el castigo y alertaron por el retroceso de Malasia
en los derechos de la comunidad LGBT y el auge de la intolerancia. "El
azote público es una forma de penalidad cruel, inhumana y degradante y puede
llegar a ser considerada tortura", dijeron desde Amnistía Internacional en Malasia.
Hay
cinco delitos graves: Relaciones sexuales ilegales, acusaciones falsas de
relaciones sexuales ilícitas, consumir alcohol, robar y robo a mano armada.
Pero
además no sólo el homicidio puede tener la pena capital, sino también otros
delitos que no están catalogados de la misma forma en occidente, por ejemplo: Mentir
en un proceso judicial donde se condena a un imputado a la pena capital,
suicidio asistido de un niño, violación con fallecimiento de la víctima, posesión
ilegal de armas, resistirse a un arresto, escaparse de la cárcel, secuestro
para pedir recompensa o para asesinar a alguien, delito terrorista, traicionar
a la Patria y ofender la figura del Rey.
En este momento estoy seguro muchos de
ustedes estarán pensado en pedir penas más duras para muchos casos como los
nombrados no?
Aunque
las últimas informaciones indican que la pena de muerte sería abolida, miles de
reos que hoy están en el patíbulo podrán encontrar alivio, aunque sus penas serán
revisadas y tal vez permutadas por otros castigos.
Llegada a Malasia
La puerta de entrada a Malasia es el Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur,
en Sepang a 50 km al sur de la ciudad de Kuala Lumpur. El aeropuerto tuvo un costo muy elevado, está construido con la última
tecnología, con miles de metros cubiertos y redes de tres que conectan con la
ciudad y además fue diseñado para recibir a 100 millones de pasajeros al año,
algo que podría pasar, ya que año tras año aumenta la cantidad de turistas que
llegan.
Malasia es una nación
mayoritariamente musulmana y esto debe considerarse al elegir la ropa que
utilizar para explorar el país. Se recomienda ropa conservadora, sobre todo si
tenes planeado visitar una mezquita o un lugar de culto. Evitar los pantalones
cortos, camisas sin mangas y ropa reveladora. Los hombros deben permanecer cubiertos
casi siempre. No obstante, estas reglas son más relajadas en zonas
metropolitanas como Kuala Lumpur. Al visitar una mezquita o lugar de culto es
necesario quitarse el calzado, práctica que se sigue en la mayoría de los
hogares malasios.
Los malayos conforma el 57% de la población, chinos, indios y otras etnias completan el resto de la población del país. El idioma nacional es el malayo y el inglés es de uso común. La religión islámica es la religión oficial, aunque otras religiones se practican libremente, por lo que también es un país seguro para moverse sin problemas, en donde se puede disfrutar de una gran variedad cultural con gran presencia de comunidades chinas, indias y paquistaní, y con ésta mezcla de culturas hace que sea un país donde se come muy bien, pero al ser un país musulmán a veces es difícil encontrar lugares donde vendan alcohol y aunque la prohibición de tomar alcohol no esté en las leyes nacionales, si está en el reglamento religioso que deben acatar los practicantes de esta religión, pero el precio es más elevado que en cualquier otro país de la zona y no vas a encontrarlo en todos los restaurantes ni mercados.
Uno de los principales atractivos de
Malasia son sus contrastes extremos: enormes rascacielos erigidos al lado de
casas de madera construidas sobre pilotes. Hoteles de cinco estrellas ubicados
a metros de antiguos arrecifes. Agrestes montañas que se elevan al cielo,
mientras sus laderas cubiertas de selva tropical desembocan en llanuras que
rebosan de vida silvestre y donde podes descubrir refugios montañosos cerca de cálidas
playas de arenas blancas.
La impresión
que uno tiene al llegar a Malasia, es que en cualquier momento se te aparece Sandokan,
aquel personaje nacido de la imaginación de Emilio Salgary en el Siglo
XIX, que era un tipo musculoso de pelo, bigote y barbas largas, príncipe de
Borneo, de la ficticia Isla de Mompracem y que luego de ser despojado de
su trono y su familia asesinada por ingleses, se dedicará a la piratería bajo el
nombre de Tigre de la Malasia.
Eso no es así
hoy.
Al llegar a Kuala
Lumpur te das cuenta lo impresionante que es. Miles de autos, cientos de
rascacielos que seguramente en 20 años superarán a Nueva York, buses gratuitos
que ayudan a disminuir la cantidad de vehículos que ingresan al downtown,
trenes elevado e insonoros, grandes malls de varios pisos atestados de primeras
marcas, cientos de casas de electrónica, donde los veinteañeros que atienden te
mostrarán los beneficios de la tecnología y vos te quedas mirando como un tonto
sin entender nada.
El
malayo es gentil y amable para hablar con vos, al igual que los indonesios que
habitan el país y siempre serán muy respetuoso. Algo que nos llamó la atención
es lo gestual de sus manos. Ellos extienden su mano hábil para entregarte algo
y ponen la otra mano debajo del codo de la mano extendida, a modo de bandeja,
mientras inclinan su cabeza en señal de gratitud. Los chinos y los indios saludarán
de manera occidental.
Algo
a tener en cuenta si viajas a Malasia, es que nunca señales con el dedo índice
ya que consideran que estás enviando una maldición y si queres mostrar algo,
deberás hacerlo usando el
pulgar con el resto de los dedos cerrados en un puño.
Llevarse
la mano al hombro es símbolo de respeto y estrechan la mano con suavidad y la
muñeca relajada y al comer con las manos, utilizan sólo la mano derecha ya que
en el sentido islámico, la mano derecha es tomada como la mano hábil, mientras
que a la mano izquierda se la considera la mano impura ya que la usa para la
higiene personal y por eso se le confiere un carácter más reservado.
Aunque
los malayos son amables, también hay otros grupos étnicos. Por ejemplo, muchos
taxistas son hindúes y ellos eructarán después de decirte algunas palabras o
tal vez te cruces con grupos de chinos que caminan la ciudad con sombrillas
cubriéndose del sol y te regurgitarán un gargajo cerca tuyo y ese sonido te
revolverá el estómago.
Acá
el aire acondicionado se convierte en tu mejor amigo, así que si queres, podes
dar una vuelta por éstos lugares y saltar de tienda en tienda solo para
refrescarte un poco durante el día. Pero durante la noche, la gran ciudad se
viste de luces y ya se ven más personas caminando por sus veredas.
Nosotros nos instalamos en
pleno centro de Kuala Lumpur a unas cuadras de Las Torres Petronas y también cerca de unos puestos de comida al
paso que era un placer. Ya al salir del hotel tenes esa imagen de contraste: lo
monumental del edificio y lo tradicional de los puestos de comida. La cocina
local puede ser llamada una de las más diversas del mundo y las tradiciones
culinarias representan una combinación única de características indias, chinas,
malasias.
Al llegar a la habitación, podes
distinguir en el techo, una flecha que te recuerdan que estás en un país
musulmán y que esa es la dirección a La
Meca, así que si lo deseas podes tomar una pequeña alfombra, arrodillarte y
apoyar tu cabeza en el piso en señal de respeto y sumisión a Alá. El llamado al
rezo comenzará a las 6 am y se repetirá otras 4 veces a lo largo de todo el
día.
La parte colonial de la ciudad es
la más atractiva para los viajeros, ya que los principales monumentos
históricos y arquitectónicos se concentran aquí. Como la Mezquita Masjid Jamek, también llamada Mezquita de los Viernes, construida a principios del siglo XX. El prototipo de
esta hermosa estructura arquitectónica es una mezquita mongol situada en el
norte de la India. También está la Mezquita
Masjid Negara o Mezquita Nacional y desde su inauguración en 1965 se ha convertido en la principal mezquita de la ciudad y un
imán para la visita de los turistas ya que su sala de oración puede recibir a 10 mil fieles, pero los turistas no
musulmanes tienen restringida la entrada. En la parte posterior de la mezquita
se ubica un pequeño mausoleo donde se encuentran enterrados personajes ilustres
del país.
El Templo Sri Mahamariamman es tal vez el más bonito de Kuala Lumpur,
porque no solo es el más antiguo de la ciudad, sino también el más colorido de
todos. Está cerca del barrio chino y tiene una impresionante torre ornamentada
con miles de deidades, al mejor estilo sur de la India con casi 30 mts de
altura. Sus tallas, sus detalles, sus flores y fragancias y todo el esplendor
que rebosa el templo, te deja maravillado al ingresar.
En la sala principal, los
sacerdotes realizan sus oraciones y los discípulos repiten llenando la sala de
sonido que muchas veces es acompañado con instrumentos musicales y grandes
candelabros de velas perfumadas.
Cuenta la historia que fue un santuario privado de una familia hindú y a finales de 1920 comenzó a abrir sus puertas al público en general y entregó la administración del templo a un grupo de síndicos. La entrada es gratuita y sólo te debes descalzar al ingresar.
Muy bien queridos amigo, hasta
acá llegamos hoy con Kuala Lumpur.
La semana que viene seguiremos recorriendo ésta maravillosa ciudad y sus alrededores. Los esperamos.
Oscar Mira | Periodista | Escritor
silviayoscarporelmundo@gmail.comsilviayoscarporelmundo.blogspot.com