El Ministerio de Defensa anunció que reforzará de manera inmediata los controles psicológicos para los integrantes de las Fuerzas Armadas. La decisión, confirmada por altas fuentes del Poder Ejecutivo, implica una revisión integral de los protocolos de evaluación y acompañamiento para el personal militar en todo el país.
La iniciativa pone especial foco en aquellos efectivos que cumplen tareas con armamento en entornos sensibles o de alta exposición. Según trascendió, la medida busca profundizar los exámenes vigentes tras el fallecimiento de un soldado que prestaba servicios de vigilancia en la Quinta de Olivos.
Revisión de protocolos y detección temprana
Actualmente, las tres fuerzas cuentan con exámenes psicofísicos obligatorios y periódicos. En la Fuerza Aérea, el régimen establece controles anuales, una lógica que se repite con matices en el Ejército y la Armada. Sin embargo, el Gobierno busca ahora implementar instancias de seguimiento continuo.
Desde la cartera de Defensa analizan actualizar los criterios de aptitud para destinos de alta exigencia, como la custodia presidencial. El plan incluye una intervención más activa de los servicios de sanidad militar para garantizar la detección temprana de situaciones de estrés o riesgo psicosocial.
“No se puede analizar la situación del personal sin mirar todas las variables”, explicaron fuentes cercanas al ministerio. En este sentido, el enfoque oficial pretende combinar el rigor operativo con un esquema de contención sanitaria más robusto para los uniformados.
Recomposición salarial y el rol de Economía
En paralelo a las medidas sanitarias, el Ejecutivo evalúa avanzar con una mejora en los haberes del sector. La discusión técnica se centra en completar las dos últimas cuotas del esquema de recomposición salarial dispuesto durante la gestión anterior, que aún no fueron oficializadas por la actual conducción.
A pesar del interés de Defensa, cualquier ajuste económico deberá contar con el aval presupuestario del Ministerio de Economía, a cargo de Luis Caputo. En la Casa Rosada advierten que, por el momento, no hay fechas confirmadas ni definiciones formales sobre el porcentaje del incremento.
Además de los salarios, el Gobierno trabaja en una reestructuración del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA). El objetivo es optimizar las prestaciones médicas, un reclamo recurrente dentro de la familia militar que impacta directamente en la calidad de vida de los agentes.
La investigación por la muerte en la Quinta de Olivos
El refuerzo de los controles psicológicos se produce en un clima de alta sensibilidad tras la muerte de Rodrigo Gómez, el soldado del Ejército que cumplía funciones en la residencia oficial. La causa judicial está en manos del Juzgado Federal de San Isidro, liderado por la jueza Sandra Arroyo Salgado.
La Dirección de Unidades Operativas Federales de la PFA trabaja en las pericias técnicas para esclarecer las circunstancias del hecho. Desde el entorno presidencial aseguran que están “a total disposición” de la Justicia y que ya se ha entregado material de prueba relevante para el avance del expediente.
Existe una preocupación creciente en la mesa chica del Gobierno por las condiciones laborales de los soldados destinados a la vigilancia del entorno del jefe de Estado. Por ello, la prioridad inmediata es robustecer el acompañamiento profesional mientras se definen las partidas presupuestarias para las mejoras salariales.
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