La difusión de un informe nacional sobre la presencia de arsénico en el agua potable en distintas localidades del país generó inquietud, pero Aguas Santafesinas (ASSA) salió rápidamente a llevar calma a los usuarios de Rosario. La empresa estatal aseguró que en la ciudad no existe "ningún tipo de problema" con la calidad del suministro.
Cristian Latino, gerente de ASSA, explicó que el estudio difundido no menciona ninguna de las localidades donde la empresa presta servicios. Además, hizo una distinción clave: muchas de las muestras analizadas provienen de perforaciones particulares, que no forman parte del sistema de distribución controlado por la compañía.
El Control Estricto del Agua del Río Paraná
El funcionario destacó que la seguridad del agua en ciudades ribereñas como Rosario se debe a que el suministro se capta directamente del río Paraná, considerada una "fuente muy buena" y naturalmente libre de arsénico.
Latino enfatizó que ASSA realiza un control "diario y constante" de la calidad del agua, desde la captación hasta la distribución final en los domicilios. La empresa cuenta con tres laboratorios regionales, incluyendo uno en Rosario, que se encuentran entre los más avanzados del país para este tipo de análisis.
"Los rosarinos tenemos que estar orgullosos de la calidad de agua a la que accedemos, que es una de las mejores", aseguró Latino.
Diferencia con el Oeste Provincial y Advertencia a Particulares
ASSA también se refirió a la situación en el oeste de la provincia, donde el recurso hídrico sí proviene de napas subterráneas. En esas zonas, la presencia natural de arsénico en el suelo obliga a la empresa a operar plantas de ósmosis inversa para remover la sustancia y garantizar la potabilidad.
No obstante, el gerente lanzó una advertencia clara para los vecinos de cualquier zona que utilicen sistemas de perforación propios. Recomendó no consumir esa agua sin un análisis previo y adecuado, diferenciando el riesgo particular del suministro controlado y tratado por la empresa.
Con un mensaje de refuerzo, ASSA insistió en que el control permanente en las localidades donde presta servicio garantiza que "no tenemos presencia de arsénico en el agua superficial del Paraná", despejando las dudas sobre la seguridad del consumo en Rosario.
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