Un empleado municipal que se desempeñaba en el área de Farmacia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA) fue imputado este martes por el robo sistemático de diversos insumos y medicamentos del propio centro de salud. La audiencia, a cargo del fiscal José Luis Caterina, culminó con el dictado de prisión preventiva.
El juez de primera instancia, Pérez de Urrechu, formalizó la acusación contra el trabajador, identificado como Fernando L., y dispuso su detención por el plazo de 30 días. El imputado enfrenta cargos por tres hechos de hurto –uno en grado de tentativa– y por incumplimiento de los deberes de custodia de sustancias medicinales.
Tres Hechos Comprobados Tras Investigación Interna
La investigación se disparó tras una denuncia interna de la oficina de Legales de la Secretaría de Salud Pública. El primer episodio que motivó la detención ocurrió el 7 de noviembre, cuando Fernando L. intentó sustraer nueve cajas de guantes de examinación escondidas en su mochila.
Tras la denuncia, la fiscalía ordenó su detención. Días después, el hombre volvió al hospital y fue apresado por personal de Asuntos Internos. En paralelo, la pesquisa ya había detectado un segundo hurto: la sustracción de 200 catéteres intravenosos.
Este material fue hallado el 10 de noviembre en el Ford Fiesta del imputado, estacionado frente al Heca, donde también se encontraron otros medicamentos e insumos. La acusación se completó con un tercer hecho, que incluye el robo de múltiples hojas de bisturí y un pote de gel conductor, incautados en el domicilio de un familiar del acusado.
La Sucesión de Robos que Afecta al Heca
La detención de Fernando L. se enmarca en una problemática que se repite en el principal centro de emergencias de Rosario. No es el primer caso de sustracción de insumos y medicamentos que golpea al Clemente Álvarez.
En julio pasado, ya se había detenido a otros cuatro empleados: Antonio A., Darío F., Fernando L. y Eduardo T. Además, otros tres acusados en la misma causa transitan el proceso en libertad bajo reglas de conducta.
Todos los imputados se desempeñan o se desempeñaron en el Heca, en áreas clave como control interno u operarios de patio. La acusación en estos casos anteriores también incluye hurto e incumplimiento de los deberes de custodia, y en algunos legajos, encubrimiento y venta ilegal de medicamentos.
Según el fiscal de la causa de julio, el material sustraído –incluyendo barbijos, guantes y medicamentos– fue hallado en allanamientos y coincidía con el stock faltante del área de Farmacia. Ninguno de los sospechosos pudo justificar la cantidad de insumos médicos que poseía.
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