La Municipalidad de Rosario ha formalizado su pedido para ser querellante en la causa federal que investiga la distribución de fentanilo contaminado, dos meses después de que se emitiera una alerta sanitaria a nivel nacional. La presentación fue realizada ante los Tribunales federales de La Plata, con el objetivo de aportar a la investigación y esclarecer las responsabilidades en este grave caso que involucra más de 50 muertes bajo sospecha.
Sebastián Chale, secretario de Gobierno del municipio, explicó que desde el inicio de la investigación, el municipio colaboró activamente brindando información tanto al Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica como a las autoridades judiciales. El funcionario detalló que el fentanilo fue adquirido mediante licitación pública a un laboratorio que debía contar con todos los controles de Anmat, y que fue comercializado por una droguería. En Rosario, el medicamento fue utilizado exclusivamente en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca).
"Una vez que Anmat dio la primera alerta, inmediatamente se retiraron todos los lotes que había en circulación y cuando ordenó su retiro del mercado en abril, se devolvieron cerca de 300 dosis que aún quedaban en stock", afirmó Chale. El secretario también aclaró que la Municipalidad no compra directamente a los laboratorios, sino a través de droguerías que participan en licitaciones públicas, con los controles administrativos del tribunal de cuentas. Es la Anmat quien debe garantizar la confiabilidad de los productos que se venden en el país.
Chale no descartó que el municipio avance con un reclamo por daños y perjuicios, debido al perjuicio económico que significó tener que reemplazar de urgencia los lotes retirados. "Este caso no solo afectó la salud pública; también trastocó la operatoria del sistema, tuvimos que salir a comprar de urgencia en otros lugares y desechar ampollas que ya habían sido adquiridas. Pero lo central es que se investigue a fondo y se determine la responsabilidad de quienes produjeron y distribuyeron un medicamento en condiciones irregulares", concluyó.
La Argumentación Municipal Ante la Justicia
El texto presentado por la Municipalidad de Rosario ante la Justicia argumenta que ha habido un "perjuicio directo, concreto y particular". Señalan que los medicamentos adulterados fueron suministrados en un hospital municipal, lo que los obligó a retirar las ampollas de circulación, custodiarlas y ponerlas a disposición del Tribunal. Además, tuvieron que tomar medidas extraordinarias dentro del nosocomio ante las resoluciones de la Anmat, lo que afectó el patrimonio del municipio y generó un riesgo sanatorial local.
El escrito subraya la seriedad del abordaje que demanda el caso, ya que la adulteración de medicamentos provocó un grave daño a la salud pública. La intervención de la Municipalidad, aseguran, "no es un interés abstracto", sino la "clara voluntad de contribuir activamente al esclarecimiento de los hechos" y a la "prevención de nuevas situaciones similares", aportando información, soportes técnicos, equipos locales, pericias y testigos a la investigación penal.
En el escrito judicial, dirigido al juez Kreplak, se menciona al laboratorio Apolo y sus titulares, vinculados a HLB Pharma. Se plantea que "no puede soslayarse la reiteración de actores, bajo nuevas razones sociales, operando en el mismo sector, en un marco de aparente desapego a los marcos regulatorios agravado por una falla sistémica de control estatal, tanto a nivel penal como administrativo". El texto justifica que la información relevada por la Municipalidad "permite confirmar que varios de los involucrados en aquella causa integran o han integrado los órganos societarios de las empresas responsables del producto contaminado". De hecho, se "verificaría una continuidad estructural, comercial y operativa entre Laboratorio Apolo y los laboratorios implicados en esta causa".
La Municipalidad concluye que, de haberse adoptado en su momento una respuesta judicial "ejemplificadora", se podría haber "disuadido la reiteración de este tipo de inconductas incalificables" que derivaron en una "tragedia en la cual se lesionó reiteradamente el valor supremo, la vida, además de la salud y la seguridad". Con esta presentación, buscan "coadyuvar a fin de evitar que se perpetúe un ciclo de impunidad que afecta derechos fundamentales, como la salud, la vida y la seguridad".
Hasta el momento, los querellantes en la causa eran el Hospital Italiano de La Plata, cinco familias de víctimas y el Ministerio de Salud de la Nación. La provincia de Santa Fe, que inicialmente había descartado un vínculo entre las muertes y el fentanilo contaminado, también anunció su adhesión como querellante el 8 de julio.
Acciones de Santa Fe Ante el Fentanilo Adulterado
Frente a las alertas nacionales, el Ministerio de Salud de la provincia de Santa Fe dispuso de manera urgente y preventiva el cese inmediato del uso del fentanilo de HLB Pharma hace dos meses. Días después, la cartera prohibió el uso de todos los demás productos registrados de la empresa y habilitó la compra de reemplazos terapéuticos para garantizar la continuidad de la atención en la red pública.
Además de estas medidas preventivas, el gobierno provincial envió ampollas para análisis al Instituto Nacional de Medicamentos (Iname), dependiente de Anmat. Paralelamente, los investigadores aportaron muestras de pacientes que fueron examinadas en el Instituto Malbrán para determinar si el fármaco fue la causa de infecciones con las bacterias Ralstonia pickettii, Klebsiella pneumoniae (Kpn) MBL y/o Klebsiella variicola (Kva).
La alerta de Anmat impulsó un abordaje integral del problema en la red sanitaria a través del Programa de Farmacovigilancia de Santa Fe. Esto permitió articular medidas sanitarias y fortalecer los mecanismos de control y monitoreo sobre los medicamentos en circulación.
Hasta el momento, el gobierno provincial ha enviado 69 notificaciones al Sistema de Vigilancia de Salud sobre pacientes bajo sospecha de infección por exposición al fentanilo adulterado. Esta lista incluye 35 personas fallecidas. Si bien todas recibieron previamente la medicación de los lotes reportados, aún se investiga si el deceso se debe a esas aplicaciones. Las internaciones, sin excepción, fueron solicitadas por otras causas y el opioide fue utilizado según el tratamiento clínico.
En paralelo a la acción judicial, el Ministerio de Salud de Santa Fe continúa enviando las notificaciones correspondientes a la investigación y analizando la información a partir del trabajo activo para detectar e identificar todos los casos. Ningún caso fue identificado después de la alerta sobre el medicamento, lo que sugiere la eficacia de las medidas de control para prevenir el uso de los fármacos contaminados.
¿Qué es el Fentanilo?
El fentanilo es un opioide sintético extremadamente potente, utilizado principalmente en entornos hospitalarios para el manejo del dolor severo y la sedación en pacientes críticos. Su potencia es aproximadamente 100 veces mayor que la de la morfina y 50 veces superior a la de la heroína, lo que lo convierte en una herramienta eficaz pero también en una sustancia de alto riesgo si no se administra adecuadamente.
En Argentina, el fentanilo se emplea desde hace más de cuatro décadas en medicina humana y veterinaria, especialmente en procedimientos anestésicos y en unidades de terapia intensiva donde se requiere la conexión de pacientes a respiradores. Su uso está estrictamente regulado y no está disponible para la venta al público general, lo que ha contribuido a evitar crisis de consumo como las observadas en otros países.
El Inicio de la Investigación
El primer alerta sobre el fentanilo contaminado provino del Hospital Italiano de La Plata a mediados de abril. Allí se descubrió que las ampollas de este fármaco, elaboradas por la firma HLB Pharma, contenían dos peligrosas bacterias: Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, las cuales resultaron ser resistentes a los tratamientos convencionales.
El fentanilo contaminado, utilizado entre abril y mayo, fue retirado de circulación por orden de la Anmat, que además suspendió a HLB Pharma y a su socio coproductor Laboratorio Ramallo. El juez Kreplak investiga las responsabilidades de HLB Pharma, lo que ha derivado en varios allanamientos, incluyendo a la droguería Nueva Era de Rosario, que habría distribuido parte del lote contaminado.
Un punto crucial de la investigación es el presunto sabotaje denunciado por el laboratorio HLB, ocurrido dos días antes de la alerta de Anmat y cuatro antes de los allanamientos. Según declaró su directiva, se investiga el ingreso a la oficina de Garantía de Calidad, donde se destruyeron documentos clave que acreditan los procedimientos de fabricación y también desaparecieron registros de cámaras de seguridad.
Lotes de Fentanilo Bajo la Lupa y Medidas Judiciales
El juez Kreplak ordenó a la Anmat una serie de medidas urgentes para localizar, retirar y preservar los lotes de fentanilo de uso clínico números 31244 y 31200. Estos se suman al lote 31202, que fue el inicialmente vinculado a graves infecciones hospitalarias.
Se presume que las partidas en cuestión están contaminadas con las bacterias Ralstonia pickettii y Klebsiella pneumoniae, microorganismos que no forman parte de la comunidad intrahospitalaria y que provocan enfermedades graves, como neumonía. Además, se solicitó a la Anmat que informe cualquier reporte o novedad sobre otros posibles lotes del medicamento que puedan estar contaminados.
Según Infobae, la Justicia solicitó a la Anmat que se comunique con todas las droguerías registradas en el país para que informen si adquirieron ampollas correspondientes a los lotes 31202, 31244 y 31200 del Fentanilo HLB Pharma. En caso de haberlas comprado, se pidió que informen el lugar de almacenamiento, ya sea en stock o ya distribuidas, con la intención de recuperar inmediatamente todas las ampollas implicadas y ponerlas a resguardo judicial bajo estrictas condiciones de seguridad.
El juzgado también ordenó a los Ministerios de Salud provinciales y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) que "recaben información urgente de todos los hospitales públicos y privados sobre pacientes infectados desde el primero de abril con Klebsiella pneumoniae MBL (sensible a tigeciclina, minociclina, colistina y aztreonam) y Ralstonia pickettii (sensible a TMS, minociclina y ceftriaxona)". En cada caso, se solicita indicar si se utilizó fentanilo, la marca comercial y el número de lote del producto.
En este marco, la División de Delitos contra la Salud Pública de la Policía Federal Argentina (PFA) fue autorizada a "diligenciar las medidas, incluyendo inspecciones, incautaciones y resguardo de los productos, con posibilidad de solicitar apoyo de otras fuerzas si fuera necesario".
La Denuncia Previa de Robo en HLB Pharma
El laboratorio HLB Pharma denunció un hecho de robo y vandalización en sus oficinas apenas dos días antes de que Anmat emitiera la alerta por el fentanilo contaminado que es investigado por la justicia. El episodio de inseguridad se registró cuatro días antes de que la Justicia ordenara allanar la firma.
Según publicó el diario Clarín, citando a fuentes judiciales y policiales, el hecho fue denunciado el 11 de mayo de este año. Ya para ese momento, Anmat tenía información sobre una contaminación de enfermos tratados con el fuerte anestésico. Ese día, a las 17:30, un empleado de seguridad de HLB Pharma denunció al 911 un acto de robo y vandalismo en una oficina de la firma ubicada en la calle Tomkinson al 2054, en San Isidro.
Personal policial constató "gran desorden y roturas de equipos, materiales y objetos" en las oficinas administrativas y técnicas. Desconocidos destruyeron el área de Garantía de Calidad de HLB, donde se encuentra documentación relacionada con la elaboración de los productos, y también las áreas de informática y el archivo de garantías. Aunque se hizo un acta y se elevó el expediente a la Justicia, el caso no ha avanzado más.
Nueve días antes de este robo, el 2 de mayo, el Hospital Italiano de La Plata alertó a la Anmat sobre un brote de neumonía por posible "contaminación cruzada" con una partida de fentanilo. Las pruebas confirmaron la presencia de las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii. En ese marco, las sospechas apuntaron contra los proveedores de ese fármaco, HLB Pharma y su laboratorio Ramallo, responsables de la fabricación de fentanilo hospitalario.
El medio porteño sostiene que, además, según constaría en el expediente a cargo del juez Ernesto Kreplak, desapareció la caja fuerte donde estaban las copias de seguridad de las cámaras internas. Varias semanas de filmaciones de todos los movimientos del laboratorio ya no se pueden revisar.
La Anmat ordenó retirar los lotes con la anomalía y el 13 de mayo anunció la suspensión de la habilitación de los laboratorios. El 15 de mayo, dos días después, la Justicia Federal de La Plata ordenó allanamientos en los establecimientos mencionados y también en la droguería rosarina Nueva Era, encargada de la distribución del producto medicinal.
Hospital Italiano de La Plata, Querellante en la Causa
El Hospital Italiano de La Plata informó que fue admitido como querellante en la causa que investiga las muertes por fentanilo contaminado. En un comunicado firmado por su director general, Roberto Martínez, la entidad remarcó que esta decisión judicial "reconoce al hospital como víctima directa de un delito que atentó contra la salud pública y afectó gravemente el normal funcionamiento de nuestros servicios sanitarios".
Las autoridades destacaron que "desde el primer momento", el centro de salud "actuó con responsabilidad y transparencia" y que su propio equipo fue el que, "al detectar un comportamiento clínico inusual", comenzó "una investigación rigurosa que permitió identificar el lote contaminado".
El escrito resalta que el caso "comenzó cuando, desde el Sector de Microbiología, se advirtió la presencia de dos bacterias no habituales en la flora intrahospitalaria, detectadas en pacientes internados en las Unidades de Terapia Intensiva, Cuidados Intensivos Vasculares y Pabellón de Trasplantes e Inmunocomprometidos".
"Ante esta situación, se activó de inmediato el protocolo de investigación de brote infeccioso por parte del Equipo de Control de Infecciones, con el objetivo de determinar el origen de las bacterias y evitar nuevos casos", añadió el texto. En este sentido, destaca que las bacterias detectadas son Klebsiella pneumoniae MBL y Ralstonia pickettii, y que "todos los pacientes afectados habían recibido fentanilo", un medicamento al que el hospital accedía "por parte de dos laboratorios", uno de ellos HLB Pharma, que ahora es investigado.
Se realizó un análisis para determinar el contenido de las ampollas de ambos proveedores. "De 12 ampollas de fentanilo del laboratorio HLB, 10 presentaron crecimiento bacteriano, mientras que las 10 ampollas del otro laboratorio no mostraron contaminación", reveló el cultivo. Por ello, "se suspendió la administración del fentanilo de HLB y se retiró su circulación en toda la institución".
Como consecuencia de ser aceptados como particulares damnificados, el Hospital Italiano señaló que esto "le permitirá colaborar activamente en la investigación y exigir justicia por lo ocurrido". Concluyeron: "Lamentamos profundamente cada una de las pérdidas humanas y renovamos nuestro acompañamiento y compromiso por el pedido de justicia de todos los pacientes y familias afectadas".
Una Denuncia Previa en Entre Ríos
Mientras avanza la investigación sobre el fentanilo contaminado, una médica de Entre Ríos aportó un dato clave: ya en 2023, su equipo había denunciado un brote infeccioso vinculado a ampollas de dexametasona del mismo laboratorio ahora bajo sospecha.
Florencia Prieto, infectóloga del Sanatorio Garat de Concordia, relató que durante julio y agosto del año pasado detectaron una serie de infecciones poco frecuentes entre pacientes. La sorpresa surgió al analizar el origen: encontraron la bacteria dentro de ampollas cerradas de dexametasona, un corticoide de uso frecuente en tratamientos oncológicos, alérgicos e inflamatorios.
"Hicimos una denuncia al laboratorio HBL PHarma porque tuvimos un brote de infecciones asociadas a la misma bacteria que ahora está afectando a pacientes por las ampollas contaminadas. Lo informamos en agosto o septiembre, y la respuesta de Anmat llegó en octubre", explicó Prieto al medio Despertar Entrerriano.
El hallazgo fue claro: las ampollas, sin abrir, estaban contaminadas de fábrica. El equipo médico actuó de inmediato, retiró el lote del sanatorio y evitó una propagación mayor. Sin embargo, la médica lamentó que la respuesta oficial no estuviera a la altura de la gravedad del caso. "Nos respondieron como que el producto estaba bien. Nos dio un sabor amargo porque sospechamos que desestimaron la denuncia por venir del interior, de una ciudad pequeña", expresó.
La dexametasona es un medicamento esencial en la práctica clínica, especialmente entre pacientes inmunocomprometidos. Una contaminación como la detectada puede derivar en infecciones severas o incluso muertes, por lo que cualquier indicio de riesgo debería encender las alarmas sanitarias.
Actualmente, tanto HLB Pharma como Laboratorios Ramallo están bajo investigación por el caso de fentanilo adulterado. Sin embargo, la doctora Prieto aclaró que, en 2023, la contaminación en Concordia afectó exclusivamente productos de HLB.
"Nos pareció importante hacer la denuncia en su momento. Por suerte actuamos rápido, pero la falta de reconocimiento o de acción adecuada deja una preocupación abierta", concluyó.
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