A 43 años de la Guerra de Malvinas, los actos conmemorativos se vieron atravesados por la división política. Mientras el presidente Javier Milei encabezó la ceremonia central en el cenotafio de Plaza San Martín, Victoria Villarruel lideró un homenaje en Tierra del Fuego, donde se pronunciaron fuertes críticas hacia la administración nacional y su política sobre el Atlántico Sur.
El intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, acompañó a la Vicepresidenta en el evento y apuntó contra el Gobierno: "Malvinas nos sigue doliendo, muchos héroes dejaron la vida en épicas batallas y los piratas ingleses siguen avanzando sobre las islas, los recursos y la historia".
Vuoto cuestionó la postura del Ejecutivo respecto a la autodeterminación y afirmó: "La única libertad es recuperar las islas y dar de baja bochornosas leyes que ni siquiera pasaron por el Congreso". Además, advirtió sobre la creciente militarización británica en la zona: "Empezamos a ver nuevamente los gurkas en las islas, en los últimos años cuadriplicaron la instalación militar, con ayuda de la OTAN y los países vecinos".
Desde el Centro de Excombatientes de Malvinas (CEMU), Juan Carlos Parodiel también se sumó a las críticas y expresó su decepción con el Gobierno: "El año pasado nos ilusionamos con un gobierno distinto, que al poco tiempo se convirtió en conventillo". Además, señaló la crisis en la relación entre Milei y Villarruel: "Esta fórmula que parecía sólida, con objetivos claros, al poco tiempo se resquebrajó".
Por su parte, la Vicepresidenta dio un discurso en el que denunció la "desmalvinización" impulsada durante años: "No habían regresado aún al continente nuestras tropas, cuando ya se puso en marcha una campaña que pretendió imponer un relato maliciosamente tergiversado sobre la actuación de nuestros militares durante el conflicto".
Villarruel también subrayó la necesidad de una política nacional de defensa y advirtió sobre la explotación de recursos en la región: "Mientras Argentina sufre graves niveles de pobreza, las potencias extracontinentales se están llevando de territorio argentino una cuantiosa fortuna en alimentos y energía".
Finalmente, la Vicepresidenta reafirmó su postura en favor del reclamo soberano: "Nuestros soldados fueron valientes. Todo aquel que derramó u ofreció su sangre por Malvinas, hoy es mi hermano".
Las diferencias entre el Presidente y su Vicepresidenta quedaron nuevamente expuestas en este aniversario, marcando un clima de tensión dentro del Gobierno en torno a la causa Malvinas.
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