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Verónica Maldonado y su equipo relatan con detalle el compromiso y los desafíos diarios en el barrio |
Con una cálida bienvenida y un rico café compartido con su equipo, Verónica inició la conversación recordando los orígenes de la asociación, que surgieron en 2018, en plena gestión de Macri, en un contexto de desafíos políticos y sociales.
La presidenta, quien asumió el cargo hace “un año y medio”, explicó que la idea de fundar la asociación nació del deseo de ayudar a los más necesitados. “La necesidad del barrio fue el motor; arrancamos siendo siete u ocho personas, un grupo de vecinos dispuestos a dar un granito de arena”, declaró, rememorando los inicios modestos que con el tiempo se han transformado en una estructura de 20 personas a cargo. Claudio, quien en su intervención recordó el vínculo fundacional de la asociación, añadió que la colaboración ha permitido que antiguos alumnos, como una joven trans que inició en un curso de panificación, hoy puedan desempeñarse como profesoras en cursos de panadería.
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Durante el diálogo se destacó el funcionamiento diario de la asociación. El equipo organiza sus actividades mediante un cronograma de trabajo semanal, coordinado a través de un grupo de WhatsApp. “A tal hora, ¿a qué hora abre la la asociación civil?”, se comenta en tono distendido, aludiendo al cuidado en la planificación de cada jornada. Así, la asociación abre sus puertas a las 9 de la mañana y continúa su actividad hasta cerca de las 9 de la noche, ofreciendo una amplia gama de servicios.
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Entre las actividades que desarrollan, se encuentran cursos de capacitación en oficios dirigidos a jóvenes de entre 16 y 35 años, un comedor que atiende a alrededor de 60 chicos los lunes, miércoles y viernes, y dos cursos diferenciados: uno para chicas y chicos trans, y otro destinado a adultos mayores. Asimismo, el “módulo de alimentos” se ha convertido en un punto de encuentro para casi 300 personas, no solo del barrio, sino también de áreas aledañas, evidenciando la capacidad de respuesta y la solidaridad en momentos de urgencia, como cuando “la asistente social del salita” contacta a la asociación para gestionar viandas de emergencia.
La secretaria de la institución, Mayra, intervino para explicar su rol en la organización. Con entusiasmo destacó que “ser secretaria de una asociación civil es algo hermoso” y resaltó la importancia del trabajo en equipo, donde “todos tiramos para el mismo lado”. La integración entre la tesorería, el equipo de profesores y el resto de colaboradores es fundamental para mantener la calidad y continuidad de los servicios, a pesar de los desafíos diarios.
Entre los obstáculos a los que se enfrentan, se menciona especialmente el tema de los jóvenes con problemas de consumo y la constante necesidad de alimentos. Sin embargo, la asociación mantiene una postura de respuesta inmediata: “Cuando vemos que hay algo raro, se cierra la conversación y no se le da lugar”, afirmó uno de los integrantes, subrayando la importancia de mantener el foco en la ayuda comunitaria.
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En el aspecto político, la conversación tocó la relevancia de mantener la neutralidad. “La asociación civil no es politica”, puntualizó Verónica, enfatizando que cada integrante cuenta con su libre pensamiento y que, a lo largo de los años, han recibido el apoyo de distintos sectores, incluida la gobernación, que en algún momento realizó auditorías y apostó por la organización.
Un proyecto ambicioso que resaltó la presidenta es el de la cooperativa de panificados. Aunque actualmente se encuentra en papel, el objetivo es contar con una panificadora propia que brinde el servicio de pan a colegios y, en general, a toda la comunidad, generando empleo y fortaleciendo el tejido social del barrio.
Al finalizar la entrevista, se invitó a cada integrante a dejar una frase de aliento para la comunidad. Con tono cercano y directo, las respuestas fueron un llamado a la solidaridad y la confianza. “Acércate que acá no es una secta”, invitó uno de ellos, mientras otro afirmó: “Si hay gente que por ahí la está pasando mal, sería muy bueno que se acerquen a este lugar”. La esencia del mensaje fue clara: la asociación abre sus puertas para brindar contención, amor y apoyo a quienes lo necesitan, sin importar sus circunstancias.
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| Asociación Civil Tablada Más Unida - Claudio y Veronica |
Con un aplauso que marcó el cierre de la entrevista, Verónica, Claudio y el equipo reafirmaron que la Asociación Civil Tablada Más Unida es, sin duda, una de las organizaciones que hacen la diferencia en el barrio, demostrando día a día el poder de la unión y el compromiso social. La entrevista dejó en claro que, a pesar de los desafíos, la labor de la asociación sigue avanzando con firmeza y esperanza, invitando a toda la comunidad a acercarse y formar parte de este proyecto de transformación y solidaridad.
Podes acercarte a la Asociación Civil Tablada Más Unida , en Berutti y pasaje oriental ( Garay al 200 Bis ) Rosario .
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