Rosario vuelve a ser escenario de una escalada de violencia con dos brutales ataques a balazos en menos de 24 horas. En la tarde del martes, un hombre fue asesinado en el barrio Las Flores Este, mientras que otro episodio de extrema violencia tuvo lugar en la madrugada del miércoles en la zona oeste, donde un taxista fue atacado a tiros frente a su hijo.
ATAQUE MORTAL EN LAS FLORES ESTE
El martes por la tarde, minutos antes de las 17, un llamado alertó a la policía sobre detonaciones en la intersección de Khantuta y Paraguay. Al llegar, los agentes encontraron a un hombre muerto por impactos de bala y vainas servidas en las inmediaciones de la barbería "La Barber Club".
Según relataron testigos, otra persona que también resultó herida fue trasladada en un vehículo particular al Hospital Roque Sáenz Peña, donde recibió atención de urgencia antes de ser derivada en estado grave al Hospital Provincial.
Personal de la Policía de Investigaciones (PDI) realizó peritajes en la escena del crimen para intentar esclarecer el hecho y dar con los responsables del ataque.
TAXISTA ACRIBILLADO FRENTE A SU HIJO
La violencia no se detuvo. Horas después, en la madrugada del miércoles, un taxista fue blanco de un feroz ataque armado en la zona oeste de Rosario. Según informaron fuentes de seguridad, el conductor fue baleado alrededor de las 3 de la mañana en Rueda al 4000, cuando se encontraba con su hijo y la pareja de éste.
El ataque se produjo a metros del bulevar Avellaneda. Un hombre armado salió repentinamente de un pasillo cercano y comenzó a disparar contra el vehículo, impactando en el lado del acompañante. El taxista fue el único herido.
La directora del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), Andrea Becherucci, informó que "uno de los disparos perforó ambos pulmones y también causó lesiones graves en la columna vertebral". Los médicos lograron estabilizarlo tras una intervención quirúrgica inicial, aunque su pronóstico sigue siendo reservado y se teme que pueda quedar con secuelas permanentes.
Las primeras investigaciones descartan que el ataque haya sido producto de un robo, ya que no se registraron intentos de sustraer pertenencias. No obstante, algunos reportes sugieren que el taxista podría no haber sido el blanco del ataque, sino una víctima colateral.
Rosario vive una nueva ola de violencia, donde los crímenes a sangre fría continúan enlutando a la ciudad. La comunidad espera respuestas urgentes de las autoridades para frenar esta crisis de inseguridad que no da tregua.
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