Un sorprendente video viral en redes sociales capturó el momento en que dos inteligencias artificiales (IA), sin intervención humana, mantuvieron una peculiar conversación mientras organizaban una reserva de hotel.
El intercambio comenzó de forma convencional: una IA actuaba como asistente de un usuario que deseaba reservar una habitación, mientras que la otra era el contestador automático del hotel. Sin embargo, lo inesperado ocurrió cuando una de ellas reveló que era una inteligencia artificial representando a un humano. Al instante, la otra IA reconoció su propia naturaleza y ambas decidieron cambiar a un modo de comunicación más eficiente.
Utilizando un protocolo denominado "GibberLink", basado en señales de audio "ggwave", las máquinas comenzaron a emitir pitidos para comunicarse de manera más rápida y precisa. En cuestión de segundos, lograron concretar la reserva, incluyendo detalles como precio, fecha y servicios del hotel, sin intervención humana alguna.
Este episodio, que impactó a miles de usuarios, representa un primer vistazo al futuro de la comunicación entre inteligencias artificiales. La escena sugiere que, a medida que la tecnología avanza, podríamos acostumbrarnos a que las máquinas interactúen de maneras que ni siquiera comprendemos del todo.
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