Natalia Edith González, una mujer formoseña de 39 años, fue arrestada en Paraguay tras hacerse pasar por enfermera y secuestrar a una bebé recién nacida. La investigación sugiere que González habría engañado a sus familiares, haciéndoles creer que estaba embarazada y que viajaría a Formosa para dar a luz. Según la fiscal del caso, Laura Finestra, el objetivo del robo era presentar a la bebé como su hija.
El secuestro y la detención
El incidente ocurrió en el Hospital de Barrio Obrero, en Asunción, donde González aprovechó las vulnerabilidades de seguridad del lugar. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que la mujer, vestida con uniforme similar al de una enfermera y portando un tapabocas, sustrajo a la bebé de un día de vida. Posteriormente, se trasladó en transporte público y taxis, adquiriendo ropa para ella y la menor, hasta llegar a Nanawa, cerca de la frontera con Argentina. Fue detenida a 50 metros de cruzar hacia Clorinda gracias a un operativo policial que rastreó su recorrido.
“Buscó una víctima al azar, según la información recabada con sus familiares y pareja. Les hizo creer que estaba embarazada y que iba a tener a su bebé en Formosa”, explicó Finestra. Aunque inicialmente se investigaron posibles móviles económicos, estos fueron descartados. Ahora se esperan pericias ginecológicas y psiquiátricas para determinar las motivaciones de González.
La reacción de la familia y la clave del caso
La abuela de la bebé narró que momentos antes del secuestro compartió un tereré con la sospechosa, quien afirmó estar acompañando a un tío. “Le pregunté a mi hija dónde estaba el bebé, y me dijo que una enfermera se lo había llevado. Le respondí que esa mujer no era enfermera. Corrimos detrás de ella cuando la vimos con la bebé en brazos”, relató.
Un taxista que transportó a González fue crucial para identificar su ruta. “Verificamos cámaras y lanzamos una alerta nacional. Pudimos detenerla antes de que cruzara la frontera”, detalló la fiscal.
Acusaciones y consecuencias legales
González fue imputada por violación a la patria potestad según el Código Penal paraguayo, que contempla penas de hasta seis años de prisión. La madre de la bebé, Yadira Ayelén González, de 19 años, pudo reencontrarse con su hija, quien fue devuelta al hospital para recibir atención médica.
La policía pudo reconstruir el camino de Natalia González. (Foto: gentileza ABC color).
El caso ha generado indignación y plantea interrogantes sobre las fallas en la seguridad de los hospitales y el impacto psicológico en la familia afectada. Mientras tanto, la justicia paraguaya avanza en determinar las responsabilidades y posibles complicidades en el delito.