Cientos de mineros estaban en una mina ilegal en Sudáfrica. En la imagen, miembros del equipo forense atienden a dos de las personas rescatadas. (Foto: EFE/EPA/Kim Ludbrook)
Un trágico descubrimiento sacudió a Sudáfrica: al menos 78 cadáveres fueron encontrados en una mina de oro ilegal en Stilfontein, ubicada a 160 kilómetros de Johannesburgo, y 246 mineros fueron rescatados tras permanecer atrapados a más de dos kilómetros de profundidad. Este hecho ocurre en un contexto de creciente minería ilegal, exacerbada por el colapso de la minería legal en las últimas décadas.
Según reportes de The Guardian, la intervención en la mina de Buffelsfontein comenzó el 10 de enero, luego de hacerse pública una carta que afirmaba la presencia de 109 mineros fallecidos bajo tierra. En los operativos, que iniciaron formalmente el 13 de enero, 78 cuerpos fueron recuperados, y aún se espera que esta cifra aumente debido al estado crítico de muchos de los rescatados.
Condiciones extremas bajo tierra
El caso ha puesto en evidencia las condiciones extremas en que operan los mineros ilegales, conocidos localmente como "Zama-zamas", un término zulú que significa “aquellos que se arriesgan”. Según testigos y organizaciones como Mining Affected Communities United in Action (MACUA), antes del rescate había entre 400 y 800 personas en la mina. Uno de los rescatados, Clement Moeletsi, declaró que los mineros se alimentaban de cucarachas y pasta de dientes mezclada con sal, mientras el suministro de agua y medicinas fue cortado por las autoridades desde agosto de 2024 como medida de presión.
Uno de los mineros rescatados es trasladado en camilla. (Foto: AP/Themba Hadebe).
Un video difundido por MACUA muestra 50 cadáveres envueltos en un túnel, mientras que otro registra el testimonio de un hombre visiblemente desnutrido describiendo la desesperante situación dentro del pozo.
La polémica "Operación Vale Umgodi"
Desde diciembre de 2023, Sudáfrica implementa la operación policial “Vala Umgodi” o “Cerrar el Pozo”, destinada a combatir la minería ilegal. Hasta la fecha, más de 13.690 personas han sido detenidas en siete provincias del país. Sin embargo, las estrategias utilizadas, como el bloqueo de suministros a los mineros atrapados, han sido duramente criticadas por organizaciones de derechos humanos.
La jueza Ronel Tolmay, quien autorizó el rescate, señaló: “No queremos que este episodio sea recordado como el más oscuro de nuestra historia”. Por su parte, la ministra Khumbudzo Ntshavheni declaró: “No vamos a enviar ayuda a criminales. Vamos a ahuyentarlos”.
Minería ilegal, una crisis sin resolver
La minería ilegal ha crecido exponencialmente en Sudáfrica tras el cierre de minas comerciales en las últimas décadas. Según EFE, los Zama-zamas suelen permanecer semanas bajo tierra con escasos recursos, en busca de maximizar el beneficio de cada incursión. Además, muchos de estos mineros provienen de países vecinos como Mozambique, Zimbabue, Lesotho y Malaui, lo que añade una dimensión migratoria a esta crisis.
Christopher Rutledge, de MACUA, advirtió sobre los peligros adicionales en Buffelsfontein: “Muchos túneles están inundados con agua ácida, lo que limita el movimiento de los mineros”. En tanto, voces como la periodista Ferial Haffajee destacan la necesidad urgente de proteger las 6.000 minas abandonadas en el país.
Las labores de rescate continúan, mientras el caso reabre el debate sobre las políticas hacia la minería ilegal y la responsabilidad del Estado en garantizar la seguridad y el bienestar de quienes trabajan en condiciones tan precarias.