La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) introdujo significativos cambios en el sistema courier, permitiendo que, en un mismo envío, se puedan exportar o importar varias piezas de hasta 50 kilogramos sin límite en el peso total del paquete.
Hasta ahora, el límite general de los envíos era de 50 kg por paquete, independientemente del número de piezas. Con esta modificación, se busca facilitar las operaciones de compra y venta internacional mediante esta modalidad. Además, se estableció que el valor máximo de cada envío será de US$3.000, tanto para exportación como para importación, ampliando el tope anterior de US$1.000.
Entre las nuevas disposiciones, se destaca una franquicia de 400 dólares para importaciones personales, que exime del pago de impuestos por ese monto. Esto reduce los costos tributarios en comparación con el régimen previo. Para el excedente de dicha franquicia, se aplicará un IVA del 21%, un cambio que beneficia a usuarios particulares.
Los cambios quedaron formalizados en la Resolución General 5.631/25, publicada en el Boletín Oficial este jueves. Dentro de la normativa, se eliminó la obligación de contar con un domicilio fiscal electrónico constituido para estas operaciones. Asimismo, los prestadores de servicios postales estarán obligados a conservar las constancias digitalizadas de entrega durante cinco años.
Según ARCA, los cambios responden a un esfuerzo por “facilitar el comercio internacional y garantizar certeza en los procedimientos y formalidades aduaneras”. También se apuntó a “la simplificación y la reducción de cargas y costos” para fomentar una mayor fluidez en las operaciones comerciales.
El régimen courier presenta ventajas frente al sistema puerta a puerta: permite un mayor peso por paquete y una franquicia más elevada para importaciones personales. En el sistema puerta a puerta, el límite es de 50 dólares, con un impuesto del 50% sobre el excedente, mientras que el courier ofrece una experiencia más directa, entregando los paquetes en el domicilio sin requerir trámites presenciales en Aduana.
Esta simplificación normativa representa un paso clave para fortalecer el comercio exterior y beneficiar tanto a personas físicas como jurídicas en sus operaciones internacionales.
