La Municipalidad de Rosario cerró 2024 con un logro sin precedentes: más de 50 mil controles de alcoholemia realizados en un año calendario, un hecho que marca un récord desde que se generan estadísticas en este ámbito. Este número representa un crecimiento del 37% en los test respecto a 2023, consolidando un avance significativo en la seguridad vial de la ciudad. Además, el índice de positividad continúa en descenso y alcanzó el 2,36%, una de las cifras más bajas registradas.
“Cerramos un año muy positivo e importante en cuanto a controles preventivos vehiculares. Estamos muy contentos con estos datos. Para nosotros la seguridad vial es una prioridad,” afirmó Diego Herrera, secretario de Control y Convivencia. También destacó que los esfuerzos en fiscalización han contribuido a una mayor concientización de la población sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. “Esto también se refleja en la baja de la accidentología y los lesionados graves. Vamos a continuar en este camino,” aseguró.
En cifras concretas, durante 2024 se realizaron 51.078 controles, de los cuales 1.207 resultaron positivos. Este índice de positividad del 2,36% contrasta con el 4,37% registrado en 2023, cuando se llevaron a cabo 32.145 test y 1.406 conductores dieron positivo. Este descenso reafirma la tendencia de disminución en el consumo de alcohol al volante.
El análisis histórico también revela avances sustanciales en la última década. En 2014, cuando se creó la Secretaría de Convivencia, no se superaban los 10 mil controles anuales y el porcentaje de positividad rondaba el 15%. Estos datos reflejan el impacto de políticas sostenidas en materia de fiscalización.
En paralelo, en 2024 se implementaron 623 controles de narcolemia, que arrojaron 109 resultados positivos. Este tipo de test se aplica exclusivamente cuando el conductor no presenta alcoholemia positiva, pero se sospecha que puede estar bajo los efectos de otras sustancias, según la evaluación médica.
Los operativos vehiculares, que sumaron 2.512 intervenciones a lo largo del año, son realizados por las direcciones de Tránsito, Fiscalización del Transporte y Proximidad, en conjunto con agentes de la Secretaría de Control y Convivencia, el Ministerio de Seguridad de Santa Fe, y fuerzas federales. Además, se inspeccionaron un total de 105.994 vehículos, de los cuales 12.056 fueron remitidos al depósito municipal por diversas infracciones, principalmente relacionadas con la seguridad vial y la falta de documentación.
Entre las acciones destacadas, también se incluyó el secuestro de 445 remises ilegales que operaban a través de aplicaciones no autorizadas.
Este trabajo conjunto entre la Municipalidad y distintas entidades de seguridad ha permitido consolidar un modelo de fiscalización más eficiente y una mayor conciencia ciudadana, con el objetivo de reducir los accidentes y preservar la vida en las calles de Rosario.