El Gobierno anunció la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), organismo creado en 1956 bajo la órbita de la Secretaría de Transporte, y su reemplazo por la Agencia Nacional de Puertos y Navegación (ANPYN). Esta nueva entidad no solo tomará a su cargo la administración de la Hidrovía, sino que también centralizará funciones de otros dos organismos en busca de mayor eficiencia y transparencia.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que la medida responde a la necesidad de "transformar un 'antro de corrupción y privilegios' en una estructura moderna y eficiente". Según sus declaraciones, la ANPYN busca reducir gastos mediante la eliminación de áreas redundantes, un recorte del 79% del personal y la venta de inmuebles y activos considerados innecesarios.
"La cúpula directiva de la AGP será completamente removida. En 2025 seguimos adelante con la reducción del gasto público. Dios bendiga a la República Argentina", escribió Adorni en su cuenta de X, destacando la continuidad de la política gubernamental de achicamiento del Estado.
La Hidrovía, cuya licitación para privatización fue anunciada el 20 de noviembre pasado, será administrada por la nueva agencia, y se espera que el proceso de concesión abarque un contrato de 30 años. El plazo para la recepción de ofertas vence el 29 de enero de 2025.
Este movimiento marca la segunda vez que el Gobierno de Javier Milei elimina una empresa estatal de relevancia, luego del cierre de Trenes Argentinos en octubre de 2024. Las designaciones de las nuevas autoridades de la ANPYN se darán a conocer en los próximos días, según informaron desde la Casa Rosada.