Trabajadores e integrantes de clubes náuticos ubicados a la vera del Arroyo Ludueña denuncian nuevamente un panorama desolador: aguas contaminadas por vertidos cloacales ilegales, con un fuerte olor nauseabundo y altos riesgos sanitarios. Este episodio, que afecta a Rosario en su zona norte, fue expuesto por la Mesa Intersectorial por el Arroyo Ludueña, quienes difundieron un video para visibilizar la situación y señalaron una cañería rota a la altura del puente de calle Ingeniero León Miglierini.
La Mesa Intersectorial por el Arroyo Ludueña difundió un video y denunció el nuevo atentado contra el curso de agua que atraviesa Rosario en la zona norte pic.twitter.com/Wvh8NjZPJP
— El Ciudadano (@elciudadanoweb) January 14, 2025
Desde la empresa estatal Aguas Santafesinas S.A. (Assa) negaron ser responsables y apuntaron a un empresario inmobiliario de Funes. Según explicaron, este desarrollador habría realizado vertidos ilegales y ya existe una denuncia judicial al respecto.
Un conflicto que persiste
«Esta semana, nuevamente, aguas cloacales se derraman en el Arroyo Ludueña. Desde la Mesa Intersectorial responsabilizamos a Aguas Santafesinas SA (Assa) por esta negligencia reiterada, que afecta tanto al medio ambiente como a la comunidad», reza el comunicado del colectivo ambiental. Sin embargo, voceros de Assa declararon que no realizan volcados en el Ludueña. Además, mencionaron que Anahí Rodríguez, presidenta de la empresa en 2023, presentó una denuncia judicial el pasado 25 de julio sobre este caso.
Ese mismo día, las bocas de registro de las cañerías señaladas fueron selladas por orden judicial, lo que generó un altercado con el empresario denunciado, quien manifestó su descontento al ver interrumpida la descarga cloacal para los vecinos del área.
La contaminación detectada esta vez se encuentra en el tramo del puente de calle Ingeniero León Miglierini, cerca de Fisherton y Funes, a unos 11 kilómetros aguas arriba de la desembocadura en el río Paraná. En el Parque Alem, en la salida del entubamiento, el agua presenta un aspecto degradado, acompañado por un olor insoportable. Deportistas locales describieron la situación como «un asco» y aseguraron que navegar el arroyo es «casi imposible» debido al ambiente nauseabundo.
Fuentes de Assa señalaron que cuentan con una estación elevadora en la zona, identificada como la número 15, que intercepta los caños cloacales de las urbanizaciones. A pesar de estas medidas, la Multisectorial denunció que el caño dañado fue reparado tras un proceso judicial entre 2022 y 2023, pero que volvió a presentar fallas a comienzos de 2025. El primer registro audiovisual de este año, según indicaron, data del miércoles 8 de enero al mediodía.
El conflicto refleja la persistencia de un problema ambiental crítico, que afecta no solo la calidad del agua, sino también la salud y el entorno de las comunidades cercanas al arroyo.