Luis Caputo, ministro de Economía, se dirigió a través de sus redes sociales a empresarios y gobernadores que insisten en la necesidad de reducir la carga impositiva. En su mensaje, publicado en la plataforma X, aseguró: "Solo podemos hacerlo si tenemos superávit fiscal". Además, subrayó que el Gobierno libertario priorizará la estabilidad macroeconómica sobre cualquier medida fiscal. "Vamos a hacer siempre el mayor esfuerzo posible, pero sin comprometer la estabilidad macroeconómica", añadió.
Defensa de la ortodoxia fiscal
Caputo enfatizó que la política económica actual se fundamenta en la disciplina fiscal y monetaria, considerándola clave para evitar futuras crisis. "La ortodoxia fiscal y monetaria no es negociable, y es el mayor reaseguro para todos los sectores productivos de que Argentina ya no va a caer en las crisis que hemos estado inmersos por décadas", expresó en su publicación.
El ministro también criticó a las provincias que no han reducido el impuesto de Ingresos Brutos y señaló que algunos municipios están implementando tasas municipales desproporcionadas. "Algunos municipios están directamente estafando a sus vecinos con tasas municipales que no tienen ninguna correlación con las prestaciones que brindan", disparó.
Gobernadores reclaman alivio fiscal para el campo
Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba lideraron el reclamo de un alivio impositivo, especialmente para el sector agropecuario. El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, pidió una "baja urgente de las retenciones al sector agropecuario", demanda que será discutida en la próxima reunión entre la Mesa de Enlace y el Ministerio de Economía.
Mientras tanto, las tensiones entre los gobiernos provinciales y la administración nacional reflejan el reacomodamiento político de cara a las elecciones de 2025. Los gobernadores aliados al oficialismo, provenientes de Juntos por el Cambio, partidos provinciales e incluso el peronismo, enfrentan desafíos ante el avance libertario y los posibles cambios en la correlación de fuerzas en el Congreso.
La situación fiscal se presenta como un eje central del debate político y económico en el país, con posturas encontradas sobre cómo avanzar en la reducción de impuestos sin comprometer la estabilidad macroeconómica.