Aguas Santafesinas SA (Assa) continúa con ajustes tarifarios tras haber aplicado en 2024 un aumento del 450%, en un contexto donde la inflación alcanzó el 117,8%. Este martes, en el marco de una audiencia pública, se debatió un nuevo incremento del 30%, que será implementado en tres tramos de 10% cada uno.
El procedimiento incluye la participación del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), que emitirá un dictamen no vinculante, tras lo cual el Ministerio de Obras Públicas definirá si se aprueba el aumento y la manera en que se aplicará.
Justificaciones del ajuste y cambios en la conducción de Assa
El pedido de aumento fue presentado por Anahí Rodríguez, quien lideró Assa hasta su reciente designación al frente de la Empresa Provincial de la Energía (EPE). Su lugar será ocupado por Renata Ghilotti, ex secretaria de Transporte. Según Rodríguez, el aumento busca mantener tarifas más acordes a los costos operativos y permitir inversiones para garantizar la calidad del servicio.
“Ingresamos una petición mínima para tener tarifas reales y poder invertir en el servicio”, expresó Rodríguez, quien destacó que cuando asumió su gestión, el 90% del presupuesto de la empresa dependía del Estado, mientras que ahora el 70% es cubierto por la propia compañía.
El nuevo incremento tarifario se suma a otros ajustes en servicios esenciales, como el 28% aplicado por la EPE, generando preocupación entre los usuarios por el impacto económico acumulado.
El gobierno provincial y el desafío de la sostenibilidad
En la audiencia pública, el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, brindó detalles sobre la situación financiera de la empresa y los desafíos estructurales. Explicó que, al inicio de la gestión, Assa enfrentaba un déficit que cubría solo el 25% de sus gastos con tarifas, mientras que el resto dependía de fondos provinciales.
“El objetivo es lograr una empresa más eficiente, con mejor respuesta a los vecinos y mayor sustentabilidad, sin depender exclusivamente de aumentos tarifarios”, subrayó el ministro. También resaltó la importancia de la audiencia pública como una instancia de transparencia y diálogo con la ciudadanía.
Enrico aseguró que el ajuste será gradual, evaluando las condiciones económicas e inflacionarias del país, con un enfoque en fomentar el consumo responsable y racional del agua. Reconoció las quejas y señaló: “Entendemos los reclamos y trabajamos para mejorar el servicio. Este ajuste busca garantizar la continuidad de un sistema que, sin una buena ecuación económica, no puede dar respuesta adecuada a las necesidades de los vecinos”.
Tensión entre el directorio y el sindicato
El directorio de Aguas Santafesinas continúa evaluando los gastos y enfrentando presiones del sindicato, lo que añade complejidad al panorama. Según fuentes oficiales, las autoridades buscan garantizar la sostenibilidad económica sin descuidar la calidad del servicio ni el impacto en los usuarios.
La aprobación definitiva del ajuste será definida en las próximas semanas, mientras que los santafesinos siguen enfrentando aumentos en servicios básicos que afectan directamente sus finanzas.