“Es momento de tomar posición”, declara Morena García, travesti e integrante de la Asamblea Antifascista y Antirracista de Rosario, quien convoca a la ciudadanía a un encuentro abierto este miércoles a las 18 horas en la Plaza Sandra Cabrera (Castellanos y Córdoba). El objetivo es definir la hora y el lugar de salida de la marcha federal Antifascista, prevista para este sábado 1 de febrero en diversas ciudades del país.
La movilización es una respuesta al discurso del presidente Javier Milei durante el Foro de Davos, donde vinculó la pedofilia con la homosexualidad y acusó a la “ideología de género” de ser el origen de los males del mundo occidental. En Rosario, la convocatoria del sábado pasado ya reunió a más de cien personas en una primera asamblea. “Mañana vamos a ser más y el sábado vamos a ser un montón”, expresó García con optimismo.
En Buenos Aires, la protesta comenzará a las 16 horas, partiendo desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo. Convocan la Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo y otras organizaciones LGTBIQ+, además de partidos políticos, grupos feministas y defensores de derechos humanos.
García recalca el carácter inclusivo de la marcha: “Ciudadanos no agrupados, militantes, sindicalistas, movimientos sociales, gremios, partidos políticos, todos están invitados”. Además, enfatiza que la protesta debe hacerse visible: “Queremos que el grueso de las personas esté marchando en las calles y no en las veredas. Es una cuestión de organización y ternura política”.
“La revolución está en las preguntas. Queremos saber quiénes son aliados y quiénes no”, agrega, destacando la urgencia de posicionarse políticamente frente a lo que consideran un ataque directo a sus derechos y vidas. “Es una respuesta federal, unificada, de maricas, lesbianas y travestis con coraje. Estos son los cuerpos que siempre revolucionan”, afirma.
El malestar hacia el presidente también se refleja en sus palabras: “¿Para quién gobierna el presidente? Le dijo a la sociedad que somos pedófilos. Hay que frenarlo”. García denuncia la doble vara del gobierno, que exige responsabilidades civiles a la comunidad LGTBIQ+ pero niega su reconocimiento como sujetos de derechos.
El discurso de Milei en Davos, sumado a su intención de eliminar la figura de femicidio por considerarla un privilegio para las mujeres, ha desatado una fuerte reacción. Además, el desmantelamiento de políticas para prevenir violencia de género y preservar la memoria histórica alarma a los manifestantes. “Si no hay resistencia, avanza el proyecto fascista del gobierno”, advierte Manu Mierelles, docente y activista LGTBIQ+ en Buenos Aires.
En Rosario, la Asamblea ha organizado una comisión de autocuidado para la marcha, considerando las altas temperaturas y posibles represiones policiales. “Esto tiene que ser el principio de algo”, repite García, con esperanza.
Una lucha con memoria
La Asamblea Antifascista y Antirracista de Rosario comenzó a formarse en 2021, anticipando un giro conservador en el país. Desde entonces, han participado en marchas como el aniversario del golpe de Estado y las del Orgullo. García parafrasea al autor Primo Levi: “Tengo miedo de que vuelva a suceder porque ya sucedió”, refiriéndose a los crímenes de la dictadura.
En un llamado final, Morena concluye con poesía: “Nos estamos poniendo el sol al hombro porque cuesta amanecer. Pero no hay forma de construir una nación si cada dos o tres generaciones discutimos todo de nuevo. Tenemos que gestionar la memoria”.
La marcha de este sábado será un nuevo capítulo en esa búsqueda de memoria, resistencia y justicia.