La fractura entre Victoria Villarruel y Karina Milei se profundiza en medio de la creciente tensión entre el Senado y la Casa Rosada por la expulsión de Edgardo Kueider. Las acusaciones cruzadas incluyen retrasos administrativos en el traspaso de poder y la filtración de mensajes que complican aún más la relación.
Desde Balcarce 50 aseguran que "la vicepresidenta estaba al tanto del viaje del presidente" y sostienen que "miente si dice que no lo sabía". En tanto, el entorno de Villarruel culpa a Milei, secretaria general de la Presidencia, por el atraso administrativo y apunta directamente a su equipo por la divulgación de los mensajes internos.
Entre los documentos filtrados figura una comunicación entre un funcionario del Ejecutivo y Guadalupe Jones, secretaria administrativa del Senado. A las 08:36 de la mañana del 12 de diciembre, Jones fue notificada sobre el viaje del presidente a Roma, programado para las 12:00 horas de ese día. También se incluye un informe del jefe de Casa Militar, Sebastián Ibáñez, que detalla los horarios previstos de partida y regreso del mandatario.
Uno de los mensajes, parte de los documentos internos, señala:
“Informo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente”.
Villarruel, sin embargo, no firmó el traspaso de poder hasta las 19:00 horas, tras la votación que destituyó a Kueider. Según su equipo, esto se debió a que "no estábamos al tanto del viaje porque teníamos la sesión corriendo cuando se confirmó", y descartan haber filtrado los mensajes.
En el oficialismo sostienen que "la sesión que presidió Villarruel es nula", aunque descartan una moción para invalidarla. Alegan que el traspaso de poder no requiere un trámite administrativo, sino que se hace efectivo "desde que el presidente se va del país".
El entorno de Kueider presentó un amparo ante la Cámara Contencioso Administrativo solicitando la anulación de la sesión, pero el Gobierno no respaldará esta iniciativa. En cambio, evalúan una sesión especial para tratar la destitución de legisladores con causas abiertas. Según fuentes, la Casa Rosada apunta a figuras como Máximo Kirchner, Oscar Parrilli, Wado de Pedro, y otros legisladores oficialistas y opositores.
La mesa política de Nación ya discute el tema. Entre los presentes en las últimas reuniones estuvieron Guillermo Francos, jefe de gabinete; sus vices Lisandro Catalán y José Rolandi; el secretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem, y el asesor presidencial Santiago Caputo.
En Balcarce 50 también culpan al PRO por la destitución de Kueider, asegurando que "se dieron vuelta", y mencionan que el pedido de desafuero de la jueza federal Sandra Arroyo Salgado fue un factor decisivo en el resultado.
La disputa política continúa escalando, dejando a la gestión presidencial y al Senado en un clima de tensión sin señales de pronta resolución.
