Rosario, 12 de noviembre de 2024. En una madrugada convulsionada por el asesinato del líder de la barra canalla, Andrés «Pillín» Bracamonte, un hombre solitario decidió dejar su huella en la puerta del Concejo Municipal de Rosario. Usando un fibrón, el individuo escribió mensajes inverosímiles que combinaban referencias a bandas criminales, grupos armados de la década del 70 y víctimas de la violencia institucional. Entre las inscripciones destacaban nombres como «Comando Bocacha Montoneros», «Cdo. Ángeles Paris FAP», y «Cdo. Pillín PRT-ERP», junto a la conocida frase “Con la mafia no se jode”.
Aunque los nombres parecían poco creíbles, la intervención generó alarma entre los primeros trabajadores que llegaron al edificio. Las leyendas mezclaban apellidos relacionados con casos de violencia institucional, como el de Daniel «Bocacha» Orellano y Ángeles Paris, cuyas muertes en circunstancias controvertidas aún están presentes en la memoria colectiva de la ciudad. También se hacía alusión a la banda de Los Monos y otros grupos armados de los años 70.
María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo Municipal, informó que las cámaras de seguridad grabaron claramente al autor, quien se acercó al edificio desde la plaza en la calle 1 de Mayo, dejando un bolso antes de comenzar a escribir frente a varios trabajadores. “Se le ve perfectamente la cara”, indicó Schmuck, quien estimó que será fácil identificar al responsable. Las imágenes fueron entregadas a la Fiscalía y se activó la intervención de la Policía de Investigaciones. Schmuck descartó que se tratara de una amenaza de alguna de las bandas criminales locales, señalando que probablemente fue una acción solitaria.