Tras extensas negociaciones, los representantes de los tres sindicatos del personal de la línea aérea aceptaron un aumento del 16 por ciento y cedieron algunos "privilegios" que figuran en el convenio laboral. (Foto: Reuters - Agustín Marcarian)
Después de semanas de tensas negociaciones, el conflicto aeronáutico que amenazaba con generar mayores complicaciones en la operativa de Aerolíneas Argentinas ha comenzado a encontrar una solución. Los representantes de los tres principales sindicatos del personal de la línea aérea, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), han acordado un aumento salarial del 16 por ciento, junto con algunos ajustes en los beneficios estipulados en el convenio laboral.
El acuerdo fue alcanzado tras intensas discusiones, en las que los gremios aceptaron ceder ciertos "privilegios" que formaban parte de su convenio colectivo. Entre los cambios más significativos, se incluye la introducción de la figura de “productividad”, la cual otorga una mejora del 3-4 por ciento vinculada a la cantidad de horas extras trabajadas. Además, se modificaron los términos sobre los pasajes gratuitos, que ahora solo podrán ser utilizados en clase turista, excepto si hay disponibilidad en clase Ejecutiva. También se acordó un cambio relevante en los traslados en remises, estableciendo que los pilotos inicien su jornada laboral al llegar al aeropuerto, en lugar de cuando se suben al vehículo, como ocurría previamente.
Este entendimiento, que incluye tanto un acuerdo económico como una revisión de las condiciones laborales, también trae consigo el compromiso del gobierno de evitar que Aerolíneas entre en un proceso preventivo de crisis, lo que hubiera podido desencadenar en el cierre de la aerolínea.
Sin embargo, el avance del acuerdo se ve empañado por una nueva complicación: la Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA), el sindicato que agrupa a los controladores aéreos, anunció un paro que afectará los despegues de aeronaves en todos los aeropuertos a partir del 16 de noviembre. ATEPSA, que no participó de las negociaciones entre los gremios aeronáuticos y Aerolíneas, indicó en un comunicado que las medidas de fuerza se prolongarán durante todo el mes de noviembre.
Este nuevo conflicto podría generar más incertidumbre en un momento clave para la resolución de la crisis del sector.