El mediador estadounidense, Amos Hochstein, presentó la propuesta la semana pasada durante su visita a la región. Según las fuentes, “se han logrado progresos muy significativos”. El domingo, Netanyahu convocó una reunión con ministros y funcionarios de seguridad para discutir el plan, mostrando disposición a avanzar, pero con “algunas reservas”.
Estas reservas giran en torno a la “libertad de acción” que Israel exige sobre el espacio aéreo libanés en caso de que Hezbollah incumpla los términos del acuerdo y no intervengan las fuerzas armadas libanesas, que asumirían el control de la frontera. Tanto el Gobierno libanés como Hezbollah rechazan esta condición.
Las etapas del acuerdo propuesto
El plan incluye tres fases clave:
- Una tregua inicial.
- El repliegue de las fuerzas de Hezbollah al norte del río Litani.
- Una retirada completa de las tropas israelíes del sur de Líbano, seguida de negociaciones bilaterales para la demarcación de la frontera, actualmente delimitada por la ONU tras la guerra de 2006.
Nueva ofensiva israelí
Pese a los avances diplomáticos, Israel lanzó una ofensiva contra objetivos de Hezbollah. El Ejército israelí informó que bombardeó 25 “objetivos” del Consejo Consultivo del grupo chiíta en diversas áreas del Líbano, incluidas Nabatieh, el valle oriental de la Becá, Baalbek y los suburbios del Dahye en Beirut.
Según el comunicado militar, en estas zonas se encontraban “centros de mando del Consejo Consultivo”, instalaciones de recopilación de inteligencia y milicianos.
“Estos ataques degradan la capacidad del Consejo Consultivo de Hezbollah para dirigir y ayudar a los terroristas de Hezbollah en sus ataques contra Israel, así como las capacidades de mando y control y su capacidad para reagruparse y recopilar información de inteligencia”, destacó el comunicado.
Mientras las negociaciones avanzan, los ataques en terreno reflejan las complejidades de alcanzar una tregua sostenible en un conflicto cargado de tensiones históricas.