El gasto total del Estado disminuyó un 30,1% entre enero y septiembre de este año, en gran parte debido a la paralización de la obra pública y la reducción de subsidios y jubilaciones. Así lo destacó un informe de la consultora Analytica, que subrayó que en septiembre el gasto público devengado cayó un 29,7%.
El análisis mostró que las áreas más afectadas incluyen la obra pública, que registró un desplome del 73,1%, las transferencias a provincias, que cayeron un 58,1%, y el gasto en programas sociales, que se redujo en un 47,4%. Además, las jubilaciones sufrieron una baja del 20% en lo que va del año, con un recorte adicional del 9,3% solo en septiembre.
En el marco de las transferencias a provincias, el estudio destacó la ausencia de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) en septiembre, lo que contribuyó a una caída acumulada del 74,2% en términos interanuales.
No obstante, el informe de Analytica también señala un incremento del 8,6% en el gasto en asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH), impulsado por un notable aumento del 57,8% en la AUH.
El sector educativo también se vio afectado por los recortes. El gasto de la Secretaría de Educación se redujo un 56,1% en septiembre en términos interanuales, y la caída acumulada en los primeros nueve meses del año fue del 48,6% en comparación con el mismo periodo de 2023. El gasto en personal, por su parte, se desplomó un 37% en el mismo lapso.
Uno de los programas más afectados en el área educativa es el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), que el año pasado representó un 14% del gasto total del Ministerio de Educación y un 76% de las transferencias a provincias. Sin embargo, tras la suspensión del programa mediante el decreto 280/20242, no se han registrado nuevos desembolsos desde junio, lo que provocó una reducción del 90,4% en términos reales en lo que va del año.