El último informe del Indec sobre pobreza e indigencia pone de relieve el acelerado deterioro de los sectores con menores ingresos. Sin embargo, el impacto de las políticas recesivas adoptadas por el Gobierno nacional para controlar la inflación afecta a todos los estratos. En el Gran Rosario, se duplicó la cantidad de hogares que recurren a sus ahorros para cubrir los gastos cotidianos, según un análisis de la Usina de Datos de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) basado en datos del Indec. Este fenómeno pone en jaque el futuro de las familias, que se ven obligadas a sacrificar sus recursos ahorrados para enfrentar las urgencias del presente.
El estudio compara el primer trimestre de este año con el mismo período de 2023 y arroja datos alarmantes. De acuerdo con la Encuesta Permanente de Hogares, el porcentaje de familias que usan sus ahorros como principal estrategia para cubrir sus gastos subió del 11,2% al 20,6%, lo que implica un aumento del 84%. En otras palabras, casi el doble de familias están agotando sus reservas financieras para compensar ingresos que no alcanzan a cubrir el constante incremento de los precios.
Endeudamiento como otra salida
El informe también destaca que otra estrategia adoptada por los hogares es el endeudamiento, aunque en menor medida. El porcentaje de familias que solicitan préstamos a familiares o amigos subió del 10,6% al 13,3%, mientras que aquellas que recurren a entidades financieras o bancos pasó del 8,1% al 10%. Ambas prácticas, aunque varían en intensidad, afectan negativamente las finanzas futuras de los hogares.
Una crisis más profunda en Rosario
El análisis de la Usina de Datos subraya que la situación en el Gran Rosario es más crítica que en el promedio de los 31 aglomerados urbanos relevados por el Indec. A nivel nacional, el porcentaje de hogares que usan sus ahorros para vivir pasó del 31,2% al 38,4%, lo que representa un incremento del 23%. Sin embargo, este aumento es significativamente inferior al 84% registrado en Rosario y sus alrededores.
El deterioro de los ahorros se atribuye principalmente a la devaluación de los salarios, que siguen siendo la principal fuente de ingresos en los hogares. Además, las jubilaciones y pensiones, cuya recomposición también ha quedado rezagada respecto al aumento general de precios, contribuyen a la situación crítica de muchas familias.