El Gobierno argentino se reunió este lunes con la Confederación General del Trabajo (CGT) para establecer una comisión que aborde las preocupaciones en torno a la reforma laboral, la cual ha generado descontento en los sindicatos. Este encuentro se produce en un intento de reactivar el diálogo y prevenir un paro en el transporte que se prevé para el 17 de octubre.
La nueva mesa técnica se dedicará a esclarecer las inquietudes sobre los bloqueos, un tema que la CGT considera “mal redactado” debido a su referencia a bloqueos totales o parciales, lo que podría permitir a los empresarios interpretarlo de manera arbitraria y justificar despidos.
Respecto al paro de transporte programado, Roberto Fernández, líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), sugirió que su gremio no se unirá a la protesta, destacando el esfuerzo por mantener el diálogo con la Casa Rosada.
La mayoría de los sindicatos del transporte, vinculados al moyanismo —la facción más crítica de la CGT frente a la administración de Javier Milei—, podrían seguir adelante con la protesta, pero la falta de apoyo de los colectiveros podría debilitar significativamente la medida.
Este acuerdo fue el resultado de un encuentro entre miembros de la cúpula de la CGT y el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en un contexto de creciente tensión con el sindicalismo tras la reglamentación de la reforma laboral. En la reunión, estuvieron presentes líderes como Héctor Daer, Carlos Acuña, Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Roberto Fernández (UTA), Jorge Sola (Seguros), Sergio Romero (UDA) y Daniel Ricci (FEDUN).