El gobierno de Santa Fe, liderado por Maximiliano Pullaro, ha presentado ante la Legislatura un proyecto de reforma previsional que, de aprobarse, marcará un cambio significativo en las reglas de jubilación de la provincia. Esta propuesta llega tras semanas de intensos debates dentro de la coalición gobernante, Unidos, que incluye al radicalismo y al socialismo, quienes mostraron posturas divergentes que incluso derivaron en tensiones públicas.
El proyecto ingresó a la Legislatura este miércoles a través del mensaje 5115, y su objetivo principal es mitigar el déficit mensual de aproximadamente 40 mil millones de pesos que enfrenta la provincia. Este desbalance se debe tanto a la crisis económica como al incumplimiento del gobierno nacional en sus compromisos financieros con las provincias.
Entre las medidas más destacadas, la iniciativa propone declarar una "emergencia previsional" por dos años, renovable por el mismo período. Se implementaría un aporte solidario tanto para activos como para pasivos, oscilando entre el 2% y el 6%, dependiendo del cargo y los ingresos. Asimismo, se prevé un aumento en el aporte de los trabajadores activos, que pasará del 15% al 21%, en función del pasivo futuro.
Otro de los cambios significativos es la modificación en el cálculo del tope de la jubilación, que reducirá en un tercio el monto máximo que podrán percibir los jubilados. Actualmente, las jubilaciones más altas superan los 10 millones de pesos, pero bajo la nueva normativa, no podrán exceder los 7 millones.
Además, el proyecto elimina la posibilidad de compensar años de servicio por falta de edad, lo que implicará que los trabajadores no podrán jubilarse hasta alcanzar la edad establecida, sin importar los años de servicio acumulados. En el caso de los docentes, se propone igualar la edad de jubilación entre hombres y mujeres en 60 años, aunque aquellos con 30 años de servicio frente al aula podrán retirarse a los 57.
Para los policías y guardiacárceles, se plantea un incremento en los porcentajes de aportes, que variarán entre el 17% y el 20%, según la jerarquía. El aporte patronal también aumentará del 21% al 22%.
El proceso de redacción de este proyecto no fue sencillo y generó tensiones dentro de la coalición gobernante. La equiparación de la edad de jubilación entre hombres y mujeres fue uno de los puntos más controvertidos, provocando incluso una serie de publicaciones en la red social X por parte del secretario de Seguridad Social, Jorge Boasso, en las que criticó duramente a sus socios políticos.
En las horas previas a la presentación del proyecto, ya se había manifestado un fuerte descontento entre los altos mandos de la Policía y el Servicio Penitenciario, lo que incluyó gestos de presión hacia el gobernador Pullaro.
Con la reforma previsional en el horizonte, se anticipa una oleada de solicitudes de jubilación por parte de empleados públicos y funcionarios, preocupados por el impacto que los cambios podrían tener en sus ingresos futuros.