Dos jóvenes de 28 años, vinculados a Dalmacio "Sapo" Saravia, padre de Leo Rey y presuntamente asociado a Ariel “Viejo” Cantero, han sido imputados por el homicidio de un adolescente de 16 años, Ramiro Dehesa, en lo que se cree fue una disputa territorial entre bandas narco. El asesinato tuvo lugar a principios de agosto en la zona oeste de la ciudad. Además, un hombre de 58 años fue arrestado durante un allanamiento relacionado con el caso, al encontrársele un arma sin la debida autorización y estupefacientes destinados a la comercialización. La fiscal María de los Ángeles Granato, encargada del caso, solicitó la prisión preventiva, la cual fue concedida por el juez Alejandro Negroni por el plazo de ley.
Según la fiscalía, la noche del 1 de agosto de 2024, Ramiro Josué Dehesa, de 16 años, fue asesinado a tiros mientras caminaba hacia su casa en la zona de Rueda al 4400. El ataque, ejecutado con una pistola calibre 380, ocurrió en medio de una aparente disputa entre dos facciones narco que luchan por el control territorial, según informaron fuentes policiales.
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La investigación, centrada en puntos de venta de droga en la zona, identificó a varios sospechosos, entre ellos a un presunto lugarteniente conocido como "Chote". Como resultado, la fiscal Granato ordenó 17 allanamientos que se llevaron a cabo el 24 de agosto.
Durante uno de los operativos, realizado en un domicilio de la calle Presidente Perón al 5000, donde Dalmacio "Sapo" Saravia cumple arresto domiciliario, la policía incautó dinero en efectivo, celulares y otros dispositivos electrónicos. Este lugar es también la residencia de una hija del sospechoso, donde se realizaron más incautaciones.
En otro allanamiento, en una vivienda ubicada en Rueda y las vías del ferrocarril, se encontraron 2048 envoltorios de nylon con entre 3 y 4 gramos de cocaína cada uno, además de 300 gramos adicionales de la misma droga, una balanza, precintos metálicos, recortes de bolsa y una libreta de anotaciones, sumando un total de 1.055 gramos de cocaína. Por este hallazgo, Raúl Andrés J. y César Isaac G. fueron imputados no solo por tenencia de droga, sino también por la posesión de una pistola semiautomática calibre 9 milímetros.
Además, César Isaac G. y Emanuel Alejandro R. fueron acusados del delito de homicidio agravado por el uso de arma en relación con el asesinato de Ramiro Dehesa. La fiscal solicitó la prisión preventiva para los tres imputados, medida que fue aprobada por el juez Negroni, quien estableció un plazo máximo de dos años mientras avanza la investigación.
