Una preocupante revelación ha surgido en el ámbito de la salud pública: científicos del Conicet, en colaboración con la Fundación Mundo Sano y el Instituto Oswaldo Cruz de Brasil, han identificado una mutación genética en los mosquitos Aedes aegypti, principal vector del dengue, que les otorga una resistencia significativa a los insecticidas del grupo de los piretroides. Este hallazgo, realizado en el marco de una investigación que abarca diversas localidades de Argentina, ha generado alarma entre los expertos.
El descubrimiento de esta mutación, la primera documentada en el país, se realizó en muestras recolectadas en las localidades de Orán y Tartagal, en Salta; Clorinda, en Formosa; y Puerto Iguazú, en Misiones. Según la última actualización del boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de Argentina, aunque en algunas jurisdicciones se ha interrumpido la circulación viral del dengue, el alerta continúa vigente debido a los altos índices registrados a principios de año.
Desde 1998, Argentina ha utilizado insecticidas piretroides, como la permetrina, para combatir al Aedes aegypti. Sin embargo, desde 2013, en Salvador Mazza (Salta), se observó que estos productos comenzaban a perder su efectividad, y los mosquitos mostraban signos de resistencia. Laura Harburguer, directora del estudio e investigadora del Conicet, señaló que "hemos realizado el primer estudio que identifica esta mutación genética en los mosquitos Aedes aegypti de Argentina, la cual está correlacionada con la resistencia a los piretroides". Además, se identificaron otras dos mutaciones que también contribuyen a esta resistencia.
Los estudios toxicológicos han demostrado que los mosquitos ahora pueden sobrevivir a dosis de insecticidas que antes eran letales, incluso a concentraciones hasta diez veces superiores a las normales. Este descubrimiento subraya la necesidad urgente de encontrar nuevos métodos de control más eficaces para combatir la propagación del dengue.
