En la mañana de este jueves, la Cámara de Diputados otorgó media sanción al proyecto de ley de Financiamiento de Universidades Nacionales, tras una maratónica sesión iniciada el día anterior. El proyecto aprobado fue el presentado por la UCR, que obtuvo 143 votos a favor, 77 en contra y una abstención. Este dictamen de segunda minoría logró sumar apoyos gracias a la aceptación de algunos cambios previos a la votación.
El dictamen de mayoría, impulsado por Unión por la Patria (UxP), fue rechazado con 90 votos afirmativos y 126 en contra, mientras que el primer dictamen de minoría, también del oficialismo, sufrió un rechazo mayor con 86 votos a favor y 130 en contra. Sin embargo, el tercer dictamen, propuesto por los radicales, consiguió mejor suerte tras negociar modificaciones con otros bloques. Estas modificaciones fueron leídas por la diputada radical Danya Tavela, quien logró consensos clave para la media sanción y el pase del proyecto al Senado.
El proyecto fue incorporado al debate luego de una intensa presión del radicalismo, que había convocado una sesión especial el miércoles para discutir exclusivamente este tema. Las negociaciones para incluirlo en el cronograma evitaron que la UCR boicoteara la sesión, lo que hubiera dejado sin quórum a la Cámara.
Durante el debate, se dieron intercambios picantes entre los legisladores. La diputada Daiana Fernández Moledo (PRO) cuestionó el costo fiscal del proyecto, a lo que el radical Martín Tetaz respondió irónicamente, comparándolo con "el costo fiscal de los fondos especiales de la Side y el aumento en la pauta presupuestaria de YPF". Tetaz hacía referencia a los 100 mil millones de pesos otorgados al sistema de inteligencia por el gobierno de Javier Milei, y al incremento en el presupuesto para la publicidad de la petrolera estatal.
El debate por el financiamiento de las universidades comenzó en la madrugada del jueves, en el contexto de una movilización universitaria masiva el pasado 23 de abril. Esta "Marcha Nacional" reclamaba una urgente recomposición de las partidas para funcionamiento y salarios, que, en su mayoría, no ha sido atendida por el Gobierno, lo que ha provocado medidas de fuerza por parte de docentes y no docentes.
En su intervención, el diputado del Frente de Izquierda Nicolás del Caño coincidió con Tetaz, denunciando que "para los 100 millones de dólares destinados a la Side no hay preocupaciones, pero para este proyecto las hay". Además, señaló que el atraso salarial de los trabajadores universitarios es una "consecuencia del ataque ideológico del gobierno de Milei contra las universidades públicas".
Por su parte, la radical Danya Tavela comparó los salarios docentes con los de los funcionarios legislativos, argumentando que un "docente universitario con doctorado y exclusividad gana lo mismo que un jefe de despacho de un diputado", lo que consideró una falta de respeto hacia los educadores al no ser convocados a paritarias.
En contraposición, la diputada de UxP Blanca Osuna advirtió que "las universidades están en un punto crítico" y que su financiamiento es un derecho constitucional. Mientras tanto, el oficialista José Luis Espert se opuso al proyecto, calificándolo como una "ley de fantasía", argumentando que va en contra del objetivo del déficit cero del gobierno de Milei.
El proyecto aprobado establece una actualización del presupuesto universitario basada en la inflación medida por el INDEC, con una indexación bimestral que combina variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC), el dólar y las tarifas de servicios públicos. Además, propone una recomposición salarial para docentes y no docentes, subordinada a las negociaciones paritarias.
