La semana pasada hicimos una recorrida general por Países Bajos. Hoy recorreremos distintas ciudades de éste país maravilloso que tuvimos oportunidad de conocer. Vení con nosotros que empezamos.
Se sabe que la cuarta parte de los Países Bajos está por debajo del nivel del mar.
Es más, alrededor del 60% de la población vive actualmente 5 metros debajo del nivel del mar y el noreste de Rotterdam está a 7 metros bajo el nivel del mar. Por suerte, los Países Bajos no se ubican en una zona propensa a tsunamis.
El pronóstico del tiempo dice: probabilidad de lluvias 13%, pero ese porcentaje nos tocó a nosotros mientras estábamos en la calle, porque al regresar, se había despejado. El aire frio, con esa lluvia finita que te jode durante todo el día y te obliga a detenerte para comer panqueques, recuperar energías y seguir caminando ésta loca ciudad llamada La Venecia del Norte, porque cuenta con 100 km de canales, 1500 puentes, 90 islas y 2500 casas barcos (algunas muy antiguas y conectadas a red de gas, eléctrica y de desagües).
Lo curioso es ver edificios antiguos, angostos y carísimos, que tienen prohibido realizar cualquier modificación interna o externa, pero muestran fachadas totalmente inclinadas y eso radica en que la ciudad está construida sobre gastados y viejos pilotes de madera hundidos en terrenos pantanosos que desestabilizan las estructuras porque el agua siempre reclamará su lugar. Además en esas casas angostas (mientras más angosta es la casa, menos impuestos se pagan) siempre fue difícil subir muebles pesados por angostas escaleras y la solución que encontraron fue agregar poleas, inclinando la fachada hacía adelante, para subirlas e ingresarlas por las ventanas, pero los ganchos deben estar alejados, justamente para no romper las ventanas. La inclinación de las casas no es un defecto, sino una solución inteligente (aunque rompe toda lógica) para facilitar la logística en una ciudad con un pasado muy comercial. Todo tiene un porque ¿vio?
Ámsterdam es conocida por su particular método de construcción sobre pilotes.
Al estar ubicada sobre un terreno cenagoso, garantizan la estabilidad de los edificios, utilizando enormes pilotes que se clavan en la capa más estable de suelo arenoso. Las construcciones históricas están ubicadas sobre pilotes de entre 15 y 25 metros de largo, los edificios modernos están sujetos a una capa de arcilla y canto rodado de 60 metros sobre pilotes de hormigón, el Palacio Real se asienta sobre más de 13.500 pilotes. Por desgracia, el terreno cenagoso sobre el que se asienta es poco estable y a lo largo de los años, ha provocado la aparición de grietas en escaleras y la inclinación de algunos edificios.
A la ciudad de Ámsterdam la única manera de conocerla es….en transporte público y caminando. Acá viven un millón de habitantes y recibe unos 17 millones de personas al año, pero al recorrerla, parece que todas ellas caminan juntas por sus callejuelas y se mueven por sus canales, el mismo día que vos llegas a la ciudad. Es impresionante la cantidad de personas que se mueven por la ciudad.
El transito es caótico, pero muy pocos autos particulares circulan, porque es imposible encontrar parking y si los encontrás son carísimos. Así que la gente se mueve en buses, tranvías, trenes, patinetas eléctricas, pequeños autos eléctricos y bicicletas. Millones de bicicletas. Se calculan que de mínimo hay dos bicis por hogar y el 70% de las personas las usa a diario. Así que no es de extrañar que veas miles en sectores particulares y otras miles circulando por ahí, lo que las convierte en casi asesinas seriales en dos ruedas.
Ámsterdam cambio de ciudad atestada por coches, atascos, contaminación y accidentes de tráfico en los 70, cuando unas 3.000 personas murieron por accidentes, de los cuales 450 eran niños. Esto generó un movimiento llamado “Stop Kindermoord” (Paremos la muerte de niños) que exigía sitios seguros para que los pequeños paseen en bicicleta.
Lo que aceleró el uso de la bici fue la crisis petrolera de 1973. El precio del combustible se disparó y el gobierno aprovechó la oportunidad de instaurar políticas de promover el uso de la bicicleta por encima del auto. Por ese motivo, se crearon carriles especiales, se limitaron y aumentaron de precio los parking para automóviles y el resultado se puede ver hoy con el gran crecimiento del uso de la bici.
Hay ciclistas temerarios, así que debes asegurarte de caminar por los lugares adecuados antes que puedas tener algún inconveniente.
- ¡Cuidado con las bicis!
- Uff casi me llevan puesto mientras hablo. Y aunque no lo creas la bici tiene prioridad sobre el peatón y los coches.
Ring, Ring (me tocan dos que encuentro en mi cruce de calle, mientras salto los rieles del tranvía, para no quedar estampado.) Ring, Ring, siguen tocando.
- ¡Cuidado la Bici!
- La p… ma….que te pa….Porque no te metes esa campanita en el…., no ves que voy cruzando (fue mi respuesta).
Algunos ciclistas tienen la teoría que es un video juego, donde atropellar peatones suma puntos y además de estará atentos a los millones de bicis que circulan, también a esa movida se suman los turistas que en manada realizan circuitos de paseos en cualquier idioma, ya sea por la zona del Barrio Rojo, por los canales, por la Casa de Ana Frank o por sitios más alejados como Keukenhof, Volendam, Edam o cualquier otro lugar en las afueras de Ámsterdam.
Y a esos lugares fuimos.
Parque Keukenhof
Es el mejor lugar para ver tulipanes cerca de Ámsterdam.
Año tras año cuando llega la primavera comienza el Parque Keukenhof abre sus puertas para que miles de personas disfruten de uno de los jardines más hermosos de toda Europa. Es conocido como “El Jardín de Europa” y es el sitio que durante un mes se pueden ver tulipanes en plena floración, algo que convierte al lugar en uno de los más visitados del país.
Aunque no lo creas Keukenhof no siempre fue un jardín de tulipanes. Su historia empieza en el siglo XV cuando la condesa Jaqueline de Baviera paseaba por estos terrenos de su propiedad y el olor le recordó al que disfrutaba en sus cocinas, de ahí que Keukenhof, significa “El Jardín de la Cocina”. Tras su muerte, los terrenos pasaron por varios dueños hasta que se construyó el castillo de Keukenhof y se rediseñaron los jardines.
En 1949, cultivadores de tulipanes decidieron crear un lugar en el que plantar y exhibir sus bulbos, algo que dio lugar al impresionante parque que conocemos hoy. Keukenhof tiene 32 hectáreas cubiertas no sólo de tulipanes, sino también lirios, azafranes, jacintos y narcisos.
El parque abre entre abril y mayo y te vas a cansar de sacar fotos y disfrutar del colorido paisaje.
Pero siento romper la ilusión, lo cierto es que estas flores no son nativas. Se importaron desde Turquía en el siglo XVII, pero comprobaron que se adaptaron al suelo holandés. Ahora, los Países Bajos son el mayor exportador de estas flores y del 75% de bulbos de flores en todo el mundo.
Pueblos cerca de Ámsterdam
Es importante tener en cuenta que aunque parezcan muchas visitas en un día, hay pueblos pequeños, muy cerca unos de otros, a los que se le puede dedicar unas horas y seguir visitando el próximo. Y eso pasa en Volendam, Edam, Zaanse Schans o Marken.
Volendam es un pueblo cercano con unos 36.000 habitantes, donde el masivo turismo dejó en segundo lugar a sus actividades principales: la agricultura y la pesca. Su puerto, con típicas casas de pescadores con coloridas fachadas, se trasformó en el lugar más visitado. Además de turistas, está lleno de restaurantes, puestos de ventas de pescado, fábricas de queso, sitios de compras y el típico lugar para sacarte fotos con tradicionales ropas. Cuando el turismo se va, el pueblo vuelve a su calma habitual. Te va a encantar conocerla y perderte entre sus callejones
En todos los pueblos están los famosos Cheese Factory, donde podes conocer el proceso de elaboración del queso y hacer degustaciones de quesos. Esa es una experiencia que no te podes perder en ningún sitio que vayas a conocer en el país. Holanda es uno de los primeros productores mundiales de queso, pero la mayor parte de su producción se concentra en tan sólo dos variedades: Gouda y Edam y dos ciudades dispuestas a ofrecerte sus especialidades: con hierbas, con romero, con lavanda, con ají, tomillo, cerveza, ahumados, de vaca, de cabra, de oveja y a eso súmale los aderezos que realzan el sabor y le dan un toque especial: mostazas, dulces, chutneys, etc.
En el puerto podes ver la réplica del buque Halve Maen, que perteneció a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales y navegó hasta Nueva York en 1609 para encontrar un pasaje occidental a China. Fue destruido por los ingleses en 1618 en Yakarta.
Y si tenes deseos de comer pescado podes acercarte a The Lunch, donde subastan el pescado y podes comer ahí mismo.
Edam, se considera uno de los pueblos más bonitos y muchos la imaginan como una Ámsterdam en miniatura ya que enamora por su lindo centro histórico repleto de casas de arquitectura tradicional del siglo XVII y canales donde podes dar un paseo en barco.
También está la quesería Kaasspeciaalzaak de Henri Willig, donde degustar el famoso queso. Al final de la tienda está el Museo del Queso de Edam, una casa del 1540 que conserva la arquitectura tradicional holandesa y un interior perfectamente decorado con mobiliario de la época medieval, que alberga una exposición interactiva sobre los famosos quesos redondos y naranjas de Edam. El lugar te muestra la historia de Henri Willig, una de las marcas de queso más prestigiosas de todo el país y te aseguro la vas a ver en todos lados. Muy cerca está la plaza Jan Nieuwenhuizenplein, donde se presenta un mercado que recrea las celebraciones en la Edad Media cuando los granjeros llevaban los quesos en barcas por los canales o en carros tirados por caballos a esta plaza para ser pesados, vendidos y exportados a todo el mundo.
Zaanse Schans es un museo al aire libre donde aprecias una colección de molinos históricos y casas tradicionales. Muchos de ellos con más de 200 años de antigüedad.
Como ocurre con otros pueblos, es uno de los lugares más turísticos de Países Bajos, que recibe casi 1 millón de visitas al año y su historia se remonta al siglo XVII, cuando se construyeron más de 600 molinos de viento en la región, convirtiéndola en potencia industrial. Con el tiempo, los molinos fueron abandonados y en 1946 se elaboró un plan para restaurar varios molinos y casas antiguas recreando una antigua aldea holandesa que es la que a día de hoy, se puede visitar. En la actualidad quedan solo 8 molinos de viento, algunos restaurados del siglo XVII y otros construidos en el siglo XX, ubicados a orillas del río Zaan y cercanos entre sí, que se utilizan para moler trigo, especies, producir madera, óleos, tintes y pintura.
Después de recorrer la zona de los molinos podes dar un paseo por la aldea tradicional, pasear por el museo, cruzar los canales a través de puentes de madera y visitar tiendas de productos típicos del país como zuecos, quesos y chocolate y suvenires ubicadas en antiguas casas tradicionales holandesas.
Si te interesa, podes ver la fabricación de forma artesanal de un zueco en pocos minutos a partir de un trozo de madera y después, llevarte algún recuerdo para amigos y familia.
Por último, Marken, una península unida por una ruta sobre el lago Ijssel en 1957. El lugar antes era una isla pero quedó unido al continente mediante un dique fijo. Es el más pequeño y tranquilo de todos. Podes dar un paseo por callejones y canales mientras ves sus bonitas casas con jardines y huertos, visitar una fábrica de zuecos o tomar algo en algún bar del puerto.
Marken está frente a Volendam y parece suspendido en el tiempo gracias a sus edificios históricos y sus tradiciones. Debido a una tormenta, Marken se convirtió en una isla en el siglo XIII, provocando que su población se viera aislada durante siglos. No fue hasta 1957 cuando este pueblecito volvió a estar comunicado, gracias a la construcción del dique Afsluitdijk que lo convirtió de isla a península.
Este dique sirvió para resolver uno de los problemas más comunes del pueblo, que eran las inundaciones y era común que los habitantes construyeran sus casas sobre colinas artificiales primero y vigas de madera después, para evitar que el agua dañara edificios.
En Marken no te podes perder la visita a la Grote Kerk, una iglesia neo-renacentista de principios del siglo XX y aunque la iglesia no es tan antigua, merece la pena ver el interior donde muchos de los objetos vienen del siglo XVII y XVIII.
Te estarás preguntado si fuimos a visitar algunos lugares tradicionales ¿no?
- Pues sí. Lo que pudimos hacer lo hicimos, pero si venís, te recomiendo hacer reserva de todo, porque debido a la gran cantidad de turistas, es posible que no encuentres lugar ni para almorzar, pero sobre todo en museos como el Van Gogh, el de Rembrandt el del Sexo o la antigua casa de Ana Frank, que normalmente deben realizarse reservas con mucho tiempo de anticipación.
- ¿Y que más vieron?
- En Ámsterdam hay más de 2.500 casas flotantes, muchas de las cuales se ofrecen como alojamiento alternativo a los hoteles típicos. Se ubican a lo largo de los canales y el río Amstel y se construyen sobre pontones de cemento. Cuentan con las comodidades de las casas convencionales, como baños, cocinas, dormitorios y además están conectados a red cloacal y eléctrica de la ciudad. Conseguir una casa flotante es muy difícil ya que son más baratas que las tradicionales, pero tienen más gastos de mantenimiento y cada tres años los propietarios deben llevar el barco al astillero para que le hagan una revisión completa, algo que dura cerca de una semana.
Además los habitantes de los barcos vivienda pagan un alquiler por estacionamiento del barco, impuestos especiales y un seguro más caro que el de una casa normal. Pero si tenes intenciones de comprar un barco y estacionarlo, te comento que ya no queda espacio donde instalarse, así que la única opción es comprar un barco ya establecido. Cosa algo difícil de conseguir.
- ¿Y fumaste algo?
- Aunque hay coffee shops, donde se opera bajo estrictas regulaciones, la verdad es que no hace falta comprar para fumar en la calle, porque es común que huelas marihuana en cada rincón.
- ¿Y adonde más fueron?
- Esperá ansioso. Ya sé adónde queres que te lleve. A la Zona Roja ¿No?
- See (me dice mi amigo con los ojos desorbitados y la lengua afuera)
- Como te conozco.
El Barrio Rojo, es el más antiguo de Ámsterdam.
Aquí llegaban marineros de barcos que llevaban mucho tiempo navegando y bajaban para buscar algo de diversión. Esto favoreció a que el oficio más antiguo del mundo se desatara en plena Edad Media.
Napoleón introdujo legalidad y seguridad y las prostitutas debían presentarse dos veces a la semana ante la policía para realizarse un chequeo médico y si recibían una tarjeta roja podían seguir ejerciendo. Para 1816 había 3.000 prostitutas trabajando en las calles.
Aunque no es para todo el mundo, vale la pena dar una vuelta solo para curiosear y allí vas a encontrar una hilera de ventanas iluminadas con luces rojas de neón, en cuyo interior se exhiben mujeres ligeras de ropa. Las damas de la noche ofrecen sus servicios de manera legal y ésta actividad está regulada en Países Bajos de forma que cada prostituta está obligada por ley a tener una seguridad social privada pagar tributos al estado, pagar impuestos y todos los procesos legales a los que un trabajador o empresa tiene para mantener su estatus de legalidad, además de mantener revisiones médicas periódicas.
Los locales de prostitución se encuentran abiertos tanto de día como de noche, pero la máxima afluencia de público tiene lugar las noches de los fines de semana. Es cuando miles de personas, la mayoría curiosos, se pasean por el barrio del distrito rojo.
Para mostrar su apertura, en los 90, se llevó a cabo un experimento sociológico en las calles del distrito rojo. En lugar de prostitutas, unos hombres ejercieron la prostitución durante meses, pero el estudio concluyó en que no había interés por parte de mujeres en este tipo de servicio. Incluso durante esos meses, se sucedieron protestas por parte de las prostitutas considerando denigrantes a esos hombres.
El barrio también cuenta con gran número de sex shops, restaurantes, cafés y locales de exhibición donde se muestran contenidos de carácter sexual y son muy concurridos por los turistas.
Si das vueltas por la calle principal del barrio, veras en los escaparates a esas mujeres en ropa interior (aunque algunas parecen el 4 de Arsenal de Sarandí y otras son iguales a Míster T con tetas y ropa interior cavada). Debes tener en cuenta que está prohibido tomar fotos, porque a pesar de estar expuestas, detrás de los escaparates con luces rojas, ligeras de ropa y a la espera de clientes, estas trabajadoras sexuales protegen su intimidad. Y si en lugar de una luz roja en las cabinas ves una luz azul, no te asustes, la luz azul indica que esa cabina está ocupada por hombres transexuales en el proceso de convertirse en mujeres
Pero si queres divertirte, podes comprar souvenires sexuales para llevar de regalo a tu regreso al país. ¿Ya queres un chiche nuevo no Picarón?
Hasta acá llegamos hoy. La próxima semana te mostraremos la última entrega de éste lindo país. Los esperamos.
Oscar Mira | Periodista | Escritor
silviayoscarporelmundo@gmail.comsilviayoscarporelmundo.blogspot.com
