En un acto de violencia sin precedentes, tres carabineros chilenos fueron encontrados calcinados dentro de una patrulla en la ruta P72S cerca de Cañete, una zona bajo vigilancia militar debido a varios ataques incendiarios atribuidos a la comunidad mapuche.
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El sargento primero Carlos Cisterna Navarro, el cabo primero Sergio Arévalo Lobos y el cabo primero Misael Vidal Cid, todos ellos adscritos a la Cuarta Comisaría de Control y Orden Público de Los Álamos, perdieron la vida en el ataque, que ocurrió en la madrugada del 27 de abril, coincidiendo con el día de la institución de Carabineros.
Según informes policiales, los carabineros realizaban patrullajes preventivos cuando fueron emboscados y atacados por un grupo armado. A pesar de intentar repeler el ataque, fueron superados y posteriormente el vehículo policial fue incendiado con ellos dentro.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, reaccionó con consternación ante el suceso y anunció tres días de duelo nacional. A través de las redes sociales, expresó su solidaridad con las víctimas y prometió que los responsables serán llevados ante la justicia.
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El director general de Carabineros, Ricardo Yañez, describió el ataque como un hecho sin precedentes en la historia de la institución y condenó la brutalidad del crimen.
Las ceremonias conmemorativas por el aniversario de la fuerza policial fueron canceladas, mientras que Carabineros emitió un comunicado lamentando la pérdida de los agentes y expresando sus condolencias a las familias afectadas.
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El atroz suceso ha generado una profunda conmoción en Chile, poniendo de relieve la complejidad de la situación en la región y la urgencia de encontrar una solución a los conflictos en curso.
