El papa Francisco, en un llamamiento cargado de emotividad desde la Plaza de San Pedro, hace un llamado urgente a la paz en medio del conflicto entre Irán e Israel, instando a un cese inmediato de la guerra, los atentados y la violencia.
Enfrentando la creciente tensión internacional tras el ataque de Teherán a Israel, que involucró el uso de drones y misiles de crucero, el Papa expresó su preocupación y dolor por la escalada del conflicto, advirtiendo sobre el peligro de una espiral de violencia que podría desencadenar un conflicto bélico aún mayor en Oriente Medio.
El Sumo Pontífice enfatizó la importancia del diálogo y la negociación, abogando por la convivencia pacífica de israelíes y palestinos en dos Estados seguros. Su llamado resonó entre los miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro, quienes recibieron con esperanza su mensaje de paz y reconciliación.
En momentos de incertidumbre y riesgo, el Papa insta a todas las naciones a comprometerse con la paz y a trabajar en conjunto para evitar una escalada de violencia que amenaza la estabilidad de la región y el bienestar de sus habitantes.