Pablo Moyano, en el contexto del reciente anuncio de movilizaciones y paros, destaca el papel central de la CGT en la oposición al modelo económico actual y llama a fortalecer la unidad para respaldar a los sectores más golpeados por la crisis.
Desde el inicio del año, con la contundente movilización del 24 de enero, la CGT ha asumido un rol protagónico en la resistencia contra las políticas económicas del gobierno de Javier Milei, respondiendo a la demanda expresada por la gente.
Moyano enfatiza cómo la situación actual impacta en la clase trabajadora, con la persistente inflación, el cumplimiento del DNU y el deterioro económico que afecta a millones de argentinos, con aumentos tarifarios, cierres de pymes y pérdida de poder adquisitivo de los jubilados.
Aunque parte de la conducción de la CGT se reunió con representantes del Gobierno, Moyano optó por no participar, por considerarlo una cuestión de dignidad ante una política que él califica como de hambre y represión.
El líder de Camioneros reitera su postura en defensa de la dignidad y en contra de la indiferencia gubernamental frente a los despidos y cierres de empresas, expresando su solidaridad con los afectados.
Anticipando una creciente conflictividad social, Moyano llama a ampliar la unidad en las calles, convocando a movilizaciones masivas el 23 y el 1 de mayo, para mostrar al presidente que existe una Argentina que él no reconoce.
En medio de un clima de creciente malestar y descontento, el sindicalista resalta la importancia de la movilización y la unidad como herramientas para exigir un cambio de rumbo y defender los derechos de los trabajadores y sectores vulnerables del país.
