Es Tiempo de Viajar, Hoy Belgrado

0

Atrás quedó Montenegro y nuestro viaje nos lleva a cruzar una nueva frontera, hacia el norte, a la vibrante Belgrado, capital de Serbia. Según Google Maps, el viaje llevaría unas 8 horas, pero no creemos que sea así. Vení con nosotros y te contamos como fue.

 


El viaje sigue.

Ya dejamos la hermosa Budva y nuestro hogar temporario, donde esa cálida familia que nos recibió en su casa-hotel se preocupó por nosotros. Ese día, después de desayunar las exquisiteces que nos cocinaron salimos muy temprano, pero ésta vez sin tomar Rakia porque el camino sería largo y tedioso.

Como anticipamos, teníamos que recorrer unos 500 km y ese largo tramo nos llevaría unas 8 horas de viaje, pero teniendo en cuenta que deberíamos parar varias veces para recargar combustible para el coche y para nosotros, sabíamos que el viaje llevaría unas 10 horas.

Después de andar un tiempo llegaros al Río Lim, que se desplaza a lo largo de 220 km y nos acompaña a lo largo de muchos km hasta casi nuestro destino final, atravesando zonas de cultivos, pueblos, ciudades y sobre todo cruzando varios cementerios, donde la gran mayoría de ellos crecieron luego de la Guerra de Los Balcanes. De momentos los pueblos desaparecen y sólo ves en el camino grandes lápidas de mármol con imágenes de personas que perdieron la vida a lo largo de la ruta. Nos resulta extraño porque en nuestro país a veces se ven cruces o estrellas con nombres que recuerdan que en ese lugar falleció alguien en un accidente, pero acá las lápidas de mármol son grandes y a veces exageradas, pero son costumbres distintas.

Otras veces la ruta se angosta a tal punto que se transforma en una especie de cañón, con las montañas de un lado y el río correntoso del otro, de vez en cuando mechado con túneles que atraviesan la cadena montañosa, frondosos bosques y puestos de peaje que cobran tu trayecto en ésta maravillosa zona. El cruce de fronteras te encuentra en esa franja de ruta y cuando menos pensas no ves la bandera de Montenegro y aparece la de Serbia y un poco más allá la aduana que revisará nuestro pasaporte y nuestra tarjeta del coche alquilado.

La ruta seguirá la línea el Rio Lim por varios kilómetros, hasta que se separan para seguir camino a Belgrado por modernas autopistas.

Aunque Serbia es un país poco explotado turísticamente, comparado con sus vecinos, es un destino lleno de monumentos e historia y rodeado de una naturaleza exuberante. Además de ser uno de los países más baratos de Los Balcanes. Serbia ofrece diversidad, hospitalidad y diversión ya que es un crisol de culturas donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor y al igual que todos los países balcánicos, también sufrió invasiones extranjeras, desde que los celtas suplantaron a los ilirios en el siglo IV a.C, cien años después llegaron los romanos, en el siglo VI d.C vinieron los eslavos y durante la segunda mitad del siglo XII, se proclamaría la monarquía de Stefan Prvovencani, cuyo hermano Sava, se convirtió en el primer arzobispo de la Iglesia ortodoxa serbia independiente. 

Para el siglo XIV, Serbia comienza a decaer y los otomanos la derrotan fácilmente en la Batalla en Kosovo, por eso desde esa época, esa región quiere independizarse de Serbia.

Durante las Guerras Balcánicas (1912-1913), los otomanos fueron expulsados de Kosovo y de Macedonia del Norte y dichos territorios se anexionaron al Reino de Serbia.

El 28 de junio de 1914, Austria-Hungría consideró el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo, a manos del serbobosnio Gavrilo Princip, motivo suficiente para invadir Serbia, provocando así el inicio de la I Guerra Mundial, donde murió el 60% de la población masculina serbia. Para 1918 se unen los países balcánicos bajo dominio de la dinastía serbia Karadordevic, pasando a llamarse, en 1929, Yugoslavia “Tierra de los Eslavos del Sur”.

Como sabemos, los ejércitos del Eje atacaron la zona en 1941, bombardearon Belgrado, y luchando contra los partisanos de Josep Tito, quienes salieron victoriosos (con apoyo de Rusia) y en 1945, abandonaron la monarquía y Serbia se declaró república, junto a las provincias de Kosovo y Voivodina. Hasta que en 1948, Josep Tito rompe relaciones con la Rusia de Stalin y en 1961 funda el Movimiento de Países No Alineados.

La muerte de Tito en 1980 marcó el aumento nacionalista, que fue reprimido, pero que llevaba tiempo gestándose. En 1986, los nacionalistas serbios adoptan la ideología imperialista de "Gran Serbia" que abarcaba a los serbios de todas las repúblicas en un solo Estado.

Slobodan Milosevic

Fue líder del Partido Comunista serbio, se apropió de la doctrina de esa época y acusó a los albanokosovares de oprimir serbios en esos territorios, conduciendo así a la abolición de la autonomía de Kosovo en 1990, provocando los conflictos armados conocidos como las Guerra Balcánicas. Así entre 1992 y 1995, Serbia sufre sanciones por parte de la ONU produciendo un impacto devastador en su economía, una desenfrenada inflación, la aparición del mercado negro y la emigración masiva de jóvenes con estudios superiores.

En 1992 Serbia y Montenegro forman la República Federal de Yugoslava sin entregar la autonomía a Kosovo, dado que la mayoría de su población era albanesa. Entonces se formó el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK) y en 1998, estalló la violencia. En marzo de 1999, las negociaciones por la paz llevadas a cabo por Estados Unidos fracasaron cuando Serbia rechazó el Acuerdo de Rambouillet, que exigía una presencia militar internacional en Kosovo y en respuesta a esa resistencia, Serbia tomó represalias contra la población albanesa. Estos sucesos llevaron a Estados Unidos y a la OTAN a lanzar una campaña de bombardeos, tanto en Kosovo como en Belgrado, lo que generó que miles de albaneses huyeran a Macedonia y Albania.

Finalmente, el 12 de junio de 1999, los serbios se retiran de Kosovo, los bombardeos sobre la ciudad causaron muchas pérdidas civiles (cuya cifra nunca se confirmaron), pero destruyó la infraestructura industrial y de transporte, provocando una contaminación ambiental a gran escala.

En el 2002 Serbia promovió elecciones presidenciales y los partidos opositores al mando de Zoran Dindic y Vojislav Kostunica fueron ganadores, pero Milosevic reclamó el poder y por eso los partidarios de la oposición invadieron Belgrado y asaltaron el Parlamento. Así Milosevic huye del país y Kostunica se convirtió en nuevo presidente.

Al año siguiente Milosevic fue extraditado para ser juzgado por el Tribunal Internacional de crímenes de guerra de La Haya. Murió en prisión en marzo del 2006. Justamente el año en que Montenegro se separa de Serbia, quien restablece lazos con Europa y vuelve a adherirse a la ONU

En el 2008, Kosovo (que sigue controlada por la UE y la OTAN), declaró su independencia pero Serbia la considera ilegal y no la ha reconocido.

En las elecciones nacionales de 2017, llega a la presidencia Tomislav Nikolic y asume como nueva primer ministro y primera jefa de gobierno, Ana Brnabic, quien declaró ser abiertamente homosexual sin ser activista del movimiento LGBT.

Viajar por Serbia es seguro si se toman ciertas precauciones, sobretodo en la frontera con Kosovo, donde aún hay tensiones entre serbios y albaneses, por lo que aconsejo consultar la situación antes de cruzar la frontera y pensarlo bien sobre todo si viajas en un vehículo con matrícula Serbia porque además de encontrar militares uniformados, es posible que tu vehículo sufra algún tipo de agresión.

 

Que ver en Serbia

Por supuesto moverse en Serbia no es fácil, aunque las líneas de buses y trenes están disponibles siempre para cada lugar. Pero como lo dijimos a veces nosotros tratamos de movernos en coche y eso nos da mayor libertad.

Pero antes de continuar te confirmo que si queres manejar en Serbia, sobre todo en Belgrado, debes saber que manejan de una manera arriesgada. Los serbios no tienen problema en girar delante tuyo mientras usan el teléfono, mientras disfrutan la bocina cuando todavía estas detenido en un semáforo con luz roja. Es mejor estar calmado, respetar límites de velocidad y si tenes suerte es posible que encuentres un sitio donde estacionar sin problema.

En Belgrado, te encontras con indicadores luminosos en cada esquina que te muestran los espacios libres para estacionar en la calle, pero éstos no son gratis. Esos espacios estarán ubicados a más de 500 mts de donde vos estas y cuando llegas, el lugar ya está ocupado, pero si tenes suerte podrás estacionar y pagar en los parquímetros que se encuentran en cada cuadra. Por supuesto, dependiendo de la cercanía al centro de la ciudad, será el costo del parking. Una alternativa, son los estacionamientos privados, sean subterráneos o cubiertos, pero también debes tener cuidado porque los espacios son reducidos y los conductores no son respetuosos, a tal punto que si discuten contigo, es posible que se bajen del coche, te abran la puerta de tu coche y te griten en un idioma inentendible para vos (tal como nos pasó a nosotros). La diferencia, fue que nosotros lo insultamos en español a los gritos, a tal punto que se asustó, cerró la puerta del coche con mucha calma y se sentó en su coche pidiendo disculpas. Manejar a veces te genera tensión y a veces hay que liberarla en su momento, con la persona indicada. A nosotros nos sirvió mucho y después de eso, enfrentamos el día con calma y paz interior. Los serbios no son muy simpáticos con los extranjeros y muchos de ellos no hablan inglés.

Uno de los lugares a visitar es el Parque Nacional de Tara, que está a unos 200 km desde Belgrado y el trayecto te lleva más de 3 horas debido a la gran cantidad de curvas de la ruta.


El parque está cercano a la frontera con Bosnia & Herzegovina y tiene los lagos Perusac y Zaovine con agua color turquesa, grandes valles cubiertos de bosques con importante población de osos, ciervos, zorros, unos cuantos miradores donde se puede apreciar la naturaleza y el cañón del Río Drina, navegable para cualquier embarcación y apreciado por los amantes del kayak. Uno de los lugares más visitados del parque es la Casa en la Roca, una pequeña cabaña solitaria construida por pescadores en medio del río que atrae viajeros de todo el mundo desde que se publicó por primera vez su imagen en la revista National Geographic. A pesar que la pequeña cabaña fue varias veces arrastrada por el río debido a las creciente, los lugareños siempre se las arreglan para devolverla a su sitio, sobre la roca.

También en el parque está el Monasterio de Raca, del siglo XIII, donde vivieron monjes que copiaban y traducían obras de la época. Durante el período de ocupación otomano y en la Segunda Guerra Mundial, fue destruido, pero volvió a renacer siendo un sitio muy venerado por los fieles. El río Drina tiene unos 350 km de longitud y es uno de los cañones más profundos del mundo. De hecho es el segundo después del Gran Cañón del Colorado en Estados Unidos y como conté está en la frontera con Bosnia.


Hay una excursión que se puede hacer a Visegrad (del lado Bosnio), que es un pequeño pueblo fundado en el siglo XV, pero como toda la región también fue invadido por los otomanos y luego por el Imperio Austrohúngaro. Acá durante la Segunda Guerra se cometieron terribles crímenes de guerra contra la población civil, pero en 1992, durante la Guerra de los Balcanes, los crímenes fueron peores y más tremendos, al punto que la policía serbia junto a las fuerzas paramilitares, realizaron una limpieza étnica que acabó con la vida de 3000 personas (entre ellos había mujeres y niños). En esa época, cada día llegaban al Puente Mehmed Pasa Sokolic, camiones desde donde lanzaban cientos de cadáveres al río. En el año 2010, cuando el nivel del lago bajó a causa de mantenimientos en la presa de la zona, encontraron 300 cuerpos de bosnios en las profundidades. La limpieza étnica había dado resultado, al punto tal que ahora el 90% de la población de Visegrad es Serbia. ¿Tremendo no?

Una escapada a Novi Sad

Otro lindo lugar para visitar en las afueras de Belgrado es Novi Sad ubicada a 100 km.

La ciudad fue declarada Capital Europea de la Juventud 2019, bajo el lema “Puertas Abiertas” y a lo largo de ese año se realizaron eventos donde se mostraron los valores europeos, la diversidad, la innovación, la creatividad, la integración y la participación de los jóvenes como una manera de empoderar algunas organizaciones. Además se realizó el festival de música EXIT a orillas del Danubio que contó con la participación de la banda The Cure.

Novi Sad es la región más multiétnica de Serbia, con fuerte influencia húngara y gracias a su nivel cultural se la conoce como “La Atenas de los Serbios”.

En el siglo XIX, la ciudad se libera de los otomanos, pero pasan a ser dominada por los húngaros y toda ésta región (Voivodina), forma parte del Imperio Austrohúngaro, hasta que el imperio se desmembró en la Primera Guerra Mundial y Voivodina pasa a formar parte del Reino de los Serbios y luego Yugoslavia.


Durante las Guerras Balcánica, Novi Sad fue una de las ciudades serbias que más sufrió los bombardeos de la OTAN como represalia por la ofensiva serbia contra los albaneses de Kosovo. La ciudad perdió sus tres puentes sobre el Danubio, así como los sistemas de comunicaciones, agua y electricidad. Las áreas residenciales fueron bombardeadas con bombas de fragmentación, destruyendo su refinería de petróleo que causó una severa polución y graves daños ecológicos. Al día de hoy, ni la OTAN ni los países que bombardearon la ex Yugoslavia durante la guerra pidieron disculpas a su población civil por dichos crimenes, algo que sí hizo el gobierno serbio quien asumió la responsabilidad por sus crímenes de guerra.

Pero como dijimos, Novi Sad renació de las cenizas y hoy cuenta con uno de los centros urbanos más bonitos del país, ya que se encuentra a orillas del Danubio y su paisaje se divide en dos: en la ribera izquierda del Danubio está el núcleo urbano y centro histórico de la ciudad, con su enorme Plaza de la Libertad (donde vimos a una señora con carteles, que se quejaba a los gritos junto a la estatua de quien fuera primer alcalde en la segunda mitad del siglo XIX, Svetozar Miletic, mientras las personas la miraban. Nosotros la miramos sin entender nada), su Ayuntamiento y la Iglesia Católica de Nombre de María, que se terminó de construir en 1895. Muy cerca está la Catedral Ortodoxa de San Jorge, la más importante de la ciudad, un templo sencillo de tonos claros y lleno de iconografía.

Del otro lado del Danubio, está la Fortaleza de Petrovaradin, junto a un barrio que lleva el mismo nombre. Esta fortaleza viene de finales del siglo XVII, en tiempos en que los austriacos dominaban la zona. Actualmente es considerada una de las más importantes de la arquitectura e ingeniería militar del siglo XVIII en toda Europa. Desde ahí se pueden apreciar hermosas vistas que dominan parte del territorio. Por eso la importancia de su ubicación. La fortaleza tiene cuatro niveles subterráneos a tal punto que sus 16 km de túneles están repletos de corredores, catacumbas y galerías.

Serbia tiene monasterios para lugares a visitar y algunos son los de Mileseva, Studenica, Sopochani, Manastir o Manasija. La mayoría viene del siglo XII al XIV.

Pero tal vez puedas visitar el Parque Nacional de Derdap, ubicado al límite con Rumania, donde se encuentra el desfiladero más grande y más largo de Europa, creado por el flujo del Danubio, llamado Derdapska Klisura. Durante siglos, el desfiladero fue considerado por comerciantes, viajeros y guerreros como la puerta entre dos mundos totalmente diferentes. Por eso se lo sigue llamando La Puerta de Hierro.

Tal vez puedas disfrutar otro parque como la Reserva Natural Uvac, ubicado cerca de Montenegro, aunque es difícil ya que al ser sitio de conservación, está restringido a visitas porque se concentran gran diversidad de flora y fauna, aunque lamentablemente muchas de ellas están casi en peligro de extinción.

 

Belgrado

Por supuesto visitamos la capital, donde su caótico pasado se mezcla con su actualidad vital. Donde todavía se ven edificios dañados con marcas de balas y grandes agujeros en sus paredes y donde existen tremendos bloques socialistas entre edificios modernos, mezclados con restos arquitectónico de la época de los Habsburgo que contrastan con los vestigios romanos. Toda una gran mezcla.

La ciudad tiene una historia marcada por diferentes conflictos bélicos.

Ha sido destruida y reconstruida tantas veces que es difícil llevar la cuenta. Sin embargo, logra renacer de sus escombros una y otra vez.

Es aquí donde se encuentran los ríos Danubio y Sava y donde su centro neurálgico se ubica en la Plaza de la República, el sitio elegido por miles de personas para festejar y protestar. Una de esas grandes protestas ayudó a derrocar el régimen de Slobodan Milosevic en el año 2000. Como dijimos luego fue encarcelado y murió en el año 2006.

En el centro de la plaza está la estatua del Príncipe Mihailo, un personaje histórico que liberó a Serbia de los turcos. Lo pintoresco es que la estatua señala al sur, como una manera de recordar la dirección en que se encuentran los territorios reconquistados tras la ocupación turca.

En la ciudad también encontras el Museo Nikola Tesla, porque nació en Serbia (pero eso dicen los serbios que contradicen a los croatas con esa historia). Allí se ven inventos, cartas enviadas a famosos científicos y material de laboratorio.

La principal arteria es Kneza Mihaila, una hermosa peatonal llena de tiendas, bares y restaurantes, con monumentales edificios de finales del siglo XIX. Lo práctico de la ciudad es que al ser poco visitada, nunca vas a encontrar concentraciones de turistas en sitios históricos, antiguas iglesias, palacios y fortalezas en la ciudad y justamente esa calle te lleva a la Fortaleza Kalemegdan.

Este edificio cuyas raíces se remontan al Imperio Romano, es el edificio histórico más importante de Serbia, donde además se llevaron a cabo muchas batallas entre el Imperio otomano y sus enemigos, así como en la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

La fortaleza se divide en Ciudadela Alta (Gornji Grad) y Baja (Bonji Grad). En la primera se ubicó el campamento fortificado durante la ocupación romana y el castillo bizantino. Más tarde, se colocaron piezas de artillería. Mientras, en la Ciudadela Baja, se ubicaron los elementos defensivos. El inmenso complejo se completa con un parque y un zoológico donde pasar el día.

En Belgrado podes visitar La Casa de las Flores, un sitio que vale la pena, puesto que además de formar parte del Museo de Historia de Yugoslavia, se encuentra el mausoleo donde descansan los restos de uno de los personajes más importantes de la antigua Yugoslavia: El Mariscal Josep Broz Tito. Para unos un héroe y para otros, un dictador.

En el lugar además de varias estatuas de él, está su tumba y la de su esposa.


Y como contamos en alguna oportunidad, el velatorio de Tito fue uno de los más populares y multitudinarios del mundo al que concurrieron gran cantidad de presidentes y reyes de la época.

También se puede visitar el Parlamento de Serbia, con una imponente arquitectura que para muchos aún la envuelve un aura mística. Se dice que fue construido sobre un cementerio romano sobre el que cayó una maldición que decía que al finalizar de la obra el rey moriría. En parte la maldición se cumplió, ya que el rey Aleksander Karadjordjević fue asesinado al concluir la obra, pero en realidad el rey fue asesinado dos años antes de terminar la construcción del edificio.

Un edificio que nos gustó fue el Templo San Sava, la catedral ortodoxa más grande de los Balcanes y una de las más grandes del mundo. Vale la pena acercarse a verla porque es un edificio digno de admiración.



El templo, que fue dedicado al fundador de la Iglesia Ortodoxa Serbia, está cerca del centro histórico y se erige en el mismo sitio donde dicen se encuentra los restos de Sava, que fue incinerado por los turcos otomanos en 1595.

La construcción es una réplica de Santa Sofía (en Estambul) y comenzó a construirse en 1935, pero no fue fácil terminarla debido a los conflictos y al gobierno comunista. Luego llegó la Segunda Guerra Mundial y bajo el mandato del Mariscal Tito la religión pasó a segundo plano, por lo que la obra siguió frenada. En 1985 se reanudaron los trabajos, pero esta vez la Guerra de los Balcanes volvió a frenar el proceso, que se puso en marcha recién en el año 2000.


De su exterior resalta su cúpula de 82 mts con su cruz de oro plateado, que da posición dominante sobre el paisaje urbano. Mientras que el interior del templo es sorprendente. En su enorme cúpula se muestra la imagen de un enorme Cristo Pantocrátor, que te recibe con los brazos abiertos. Tiene capacidad para 10.000 personas distribuidas a lo largo de sus tres salones y galerías e incluye 800 asientos para el coro y un sótano que contiene la cripta, donde se encuentra el tesoro de San Sava y la tumba de San Lazar.

A pesar que parece terminado, te puedo decir que el templo todavía no lo está y a pesar de su belleza interior, todavía necesita algunas obras.

Sava nació en 1169 y desde joven abrazó la vida espiritual. Se refugió como monje en el Monte Athos de Grecia, donde vivió como asceta. Obtuvo del Emperador y del Patriarca bizantinos, la independencia de la Iglesia Serbia y se convirtió en primer Arzobispo de Serbia. Al fundar la Iglesia Serbia, fundó la cultura y el estado serbios. Trajo paz a los pueblos de los Balcanes y trabajó para el bien de todos, por lo cual fue venerado por quienes vivían en los Balcanes. Sava murió en Ternovo en 1236, en tiempos del rey Asen. El rey Vladislav trasladó su cuerpo al Monasterio de Milesevo, donde Sinan Pasha removió las reliquias para quemarlas en la colina de Vracar en Belgrado en 1595 y sobre esa colina, los serbios cumplieron la promesa que hicieron siglos atrás y construyeron la Catedral de San Sava.

La visita al templo es gratuita y es uno de los sitios más monumentales de Belgrado.

Pero nosotros llegamos hasta acá con Serbia.

Nuestro recorrido continuará por Bosnia & Herzegovina, pero será la próxima semana. Los esperamos.


Journalist Signature

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Our website uses cookies to enhance your experience. Learn More
Accept !