Es Tiempo de Viajar , Hoy Alemania - Munich

0

Ya dejamos Berlín, Dresde y varias pequeñas ciudades que pudimos ver en camino a Múnich. Unos 460 km separan Dresde de Múnich. Pero en el camino pasamos por Núremberg, lo que lo aumentó la distancia a casi 500 km. Bienvenidos a Múnich

A pesar del cansancio, recorrer las rutas alemanas es un placer, ya que cada 20 km hay sitios para descansar o para ir al baño y muchas estaciones de servicio para recargar combustible o comer algo antes de seguir viaje.

Algo que llama la atención es la impresionante cantidad de camiones que circulan o se están estacionados en los parajes, donde podés notar que llegan de países como Italia, Austria, Polonia, Eslovenia, Rumania, Chequia o Croacia. Aquí todos circulan tranquilos sin molestar a nadie.

Al llegar a la segunda ciudad más importante de Baviera, Núremberg, te dás cuenta que es una de esas ciudades de postal. Una de esas ciudades que albergó a emperadores y príncipes pero también fue devastada durante la Segunda Guerra Mundial.

La ciudad fue elegida por el régimen nazi para sus concentraciones.

Allí Adolf Hitler daba sus efusivos discursos y mostraba la unidad del pueblo y las fuerzas armadas mediante grandes desfiles. Como la ciudad se mostró cómo principal ubicación del nazismo, el tiempo le pasó una factura enorme y fue destruida por los aliados en un 90% de la misma manera que lo sucedido en Dresde y muchas ciudades alemanas.

Pero Núremberg renació de sus cenizas y sus edificios con sus piedras tiznadas por las bombas, volvieron a usarse para la reconstrucción, como enorme rompecabezas, para reconvertirse nuevamente en una de las ciudades más bonitas de Alemania.

Terminada la Guerra se llevaron a cabo los famosos Juicios de Núremberg donde existieron juicios por crímenes de guerra, contra la paz y contra la humanidad y donde más de 600 líderes nazis fueron acusados y enjuiciados, entre ellos Hermann Góring, Rudolf Hess, Joachin von Ribbentrop  y varios más.

Muchos fueron condenados a muerte y otros se suicidaron sin llegar a cumplir su castigo. Pero también algunos huyeron como Adolf Eichmann, Martin Bormann y Josef Mengele.

Después de visitar la plaza principal o el Hauptmarkt donde nos quedamos a comer unos enormes panchos que se celebra desde la época medieval, recorrimos la ciudad y llegamos al Puente del Verdugo o Henkersteg, un puente de madera en cuya torre vivía el verdugo del pueblo y su trabajo era torturar y ejecutar a los reos durante la época.

Era un trabajo duro sobre todo si se quería hacer de amigos ¿No?

Ya que por su profesión tan impopular, los habitantes lo evitaban y querían que el tipo viviera muy apartado y por eso el motivo de la ubicación de esta casa. Desde éste lugar se puede contemplar una pasarela de madera cubierta y también la torre que alberga un museo y todo ese complejo está unido a un viejo almacén de vinos.

Núremberg tiene otros puentes que debes conocer, cada uno de ellos con una historia distinta dependiendo de qué tareas se realizaran en la zona, como el Museumsbrücke o Puente del Museo del siglo XIII, el Fleischbrücke o Puente de los Carniceros del siglo XIV, el Karlsbrücke o Puente de Carlos, el Maxbrücke o Puente de Max o en honor del rey Maximiliano I de Baviera  y el  Puente de Hierro o Kettensteg.

Para muchos, Núremberg es la capital nacional de la Navidad y siempre recomiendan visitarla durante esa época.


Llegada a Múnich

Por supuesto llegamos a Múnich, tal vez la ciudad más vibrante del país y con un espíritu, diferente a Berlín. Enorme, cautivante, caótica (por sus construcciones de calles), su denso tráfico, su mezcla de culturas y hermosas construcciones, como el Ayuntamiento Marienplatz, donde cada mediodía suena su carrillón y unas figuras mecánicas de estilo medieval que recrean escenas de la vida de Múnich de la antigüedad.

Marienplatz es el corazón de Múnich, rodeado por algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad. Además en el centro de la plaza se encuentra la gran Columna de Santa María de 1638, coronada por una estatua de la Virgen María rodeada por cuatro ángeles que simbolizan las victorias sobre a la guerra, la peste, la herejía y el hambre. A un lado está la Fuente de Fischbrunnen, diseñada en 1864 y reconstruida después de la Guerra.

Originalmente la plaza se llamaba Schrannen, pero se renombró Plaza de Santa María para pedir a la Virgen que protegiera a la ciudad durante una epidemia de cólera que la asediaba. Marienplatz siempre fue el lugar de celebración de  eventos públicos y festejos como torneos, celebraciones  o ejecuciones.

Muy cerca está el Viktualienmarkt, uno de los sitios más visitados en Múnich. Este mercado de alimentos al aire libre, tiene más de 100 puestos y nunca viene mal tomarse un tiempo para disfrutar de las típicas salchichas alemanas o Wurst.

Múnich es un moderno centro económico donde BMW y Siemens AG tienen acá su sede principal. El gobierno local fomenta el desarrollo de la industria de alta tecnología y proyectos de investigación en ámbitos de biología, tecnologías de información, aeroespacial y automotriz. La ciudad y sus alrededores constituyen una de las regiones con mayor concentración de riqueza en el mundo.

Si tenés tiempo, te recomiendo hacer una escapada al Museo BMW, donde se muestra la evolución de una de las marcas más prestigiosas del mundo, desde sus inicios hasta los últimos prototipos. El edificio, de estilo futurista con forma de neumático, está frente al Parque Olímpico y allí podes encontrar motos, coches de carreras, coches antiguos, vehículos de Fórmula 1, motores y todo tipo de artículos relacionados con la marca. El museo es uno de los más visitados de Múnich y cada año recibe unas 500.000 personas.

Otro de los sitios muy visitados es la Cervecería Hofbräuhaus, que con casi cinco siglos de historia se ha convertido en uno de los lugares imprescindibles de la ciudad.

Está ubicada en el centro histórico y el edificio tiene una etapa oscura, cuando Hitler daba allí sus discursos para formar el partido nazi. Su importancia sitio de reunión en el mundo de la política, la convirtió en testigo de importantes acontecimientos, como la proclamación de la República Soviética de Múnich o del programa de los 25 Puntos por el que pasaría a regirse el partido nazi. Este simbolismo provocó que durante la Segunda Guerra Mundial fuere destruida y luego reconstruida convirtiéndose hasta el día de hoy en el lugar más famoso de Múnich en el que comer algún plato típico de Baviera con una jarra de cerveza.

Con un origen que se remonta a 1589, cuando era la fábrica de cerveza que abastecía a la familia Wittelsbach, pero en 1828 la fábrica de cerveza fue trasladada y la cervecería abrió al público por decreto, convirtiéndose en el centro de la vida pública y política de Múnich, contando con importantes personajes como Lenin como clientes asiduos.

Por supuesto, para el final de nuestra recorrida por Múnich, fuimos a cenar a Cervecería Hofbräuhaus, la más antigua de Múnich y la estrella de la ciudad.

No hay un lugar más lindo para disfrutar una enorme jarra de cerveza, una comida alemana y escuchar una banda en vivo que toca música de distintas épocas.

Algunos confunden ésta cervecería con la Cervecería Bürgerbräukeller, donde Johann Georg Elser, escondió una bomba de relojería en una columna del local.

Elser sabía de la pasión de Hitler por ese lugar y durante un mes trabajo ahuecando una columna en secreto y programó el artefacto para que estallara en el momento que Hitler diera su discurso.

Pero la fortuna del Führer le sonrió otra vez, ya que por la proximidad de una fuerte tormenta debió abandonar más temprano el lugar para tomar un vuelo. Hitler terminó su discurso y 13 minutos después la bomba estalló eliminando a ocho nazis e hiriendo a otros sesenta.

¿Qué pasó con Elser? Fue descubierto y ejecutado.

¿Qué pasó con Hitler? Sobrevivió a otros 40 atentados más a lo largo de su mandato.

Uno de los más conocidos fue Operación Valkiria, donde el Führer se reunió con oficiales en un bunker y a la conferencia fue invitado uno de los conspiradores, el coronel Claus von Stauffenberg, quien acudió a la reunión equipado con dos maletines bomba y se retiró del lugar aduciendo que tenía una llamada telefónica. Las bombas quedaron en el bunker pero Hitler cambiaba de posiciones y al explotar solo resultó herido en una oreja.

¿Qué pasó con von Stauffenberg? Fue descubierto y ejecutado al igual que sus secuaces.

Te dejo el tráiler de la película protagonizada por Tom Cruise.


Múnich fue fundada por Enrique de León, duque de Baviera y Sajonia y después de un incendio fue reconstruida por el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. También sufrió muchos ataques y durante la Guerra de los Treinta Años, el rey de Suecia tomó la ciudad. Durante la época medieval, Múnich estaba rodeada de una gran muralla de la que todavía se mantienen en píe tres de las cuatro puertas de acceso: las Puertas de Isartor, de Karlstor y Sendlinger Tor.

La puerta de Isartor, es la más importante de Múnich ya que aunque fue restaurada y es la única que conserva su torre principal y las pinturas originales.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Múnich fue gravemente dañada, pero al igual que las demás ciudades alemanas, se reconstruyó cuidadosamente. Al dividirse Alemania, Baviera se integró en la República Federal de Alemania.

Uno de los hechos trágicos de la ciudad se produjo en 1972 cuando se celebraban los XX Juegos Olímpicos de verano. Allí se produjo la Masacre de Múnich, cuando un comando de terroristas palestinos denominado Septiembre Negro tomó como rehenes a once integrantes del equipo olímpico de Israel. La tragedia fue vista en todo el mundo a través de la televisión.

Se filmó una película llamada justamente Múnich, que fue dirigida por Steven Spielberg y relata lo sucedido durante el ataque de los terroristas palestinos y además cómo se organizó el Mossad para encontrar y asesinar a esos terroristas.


A sólo 13 km de Múnich, está el Campo de Concentración de Dachau construido en 1933 para convertirse en el primer campo de concentración oficial. En un principio Dachau fue utilizado para encerrar a prisioneros políticos, pero pronto comenzó a llenarse de judíos, gitanos, homosexuales y testigos de Jehová.

Entre 1933 y 1945 fueron encerrados más de 200.000 prisioneros de los que murieron varias decenas de miles, aunque lo más probable es que nunca se llegue a conocer el número exacto.

A lo largo de esos años, los prisioneros realizaban trabajos de construcción y artesanía, construyendo carreteras, drenando pantanos o produciendo armamento.

Al igual que en otros campos de concentración, también aquí se llevaron experimentos en los que los prisioneros eran utilizados para probar medicamentos y técnicas que a menudo los mataban o los dejaban lisiados.

Casi al final de la guerra, a medida que los aliados avanzaban, los prisioneros de campos cercanos eran movidos a Dachau, así que los hacinamientos y las epidemias empeoraban el estado de salud de los prisioneros. Ante la inminente llegada de las fuerzas aliadas, los alemanes trasladaron más de 7.000 prisioneros a una marcha mortal en la que muchos murieron de hambre, frío y agotamiento, o bien fueron fusilados.

El 29 de abril de 1945 se puso punto y final a este sangriento capítulo de la historia cuando las tropas norteamericanas liberaron Dachau.

 

Viaje al sur de Baviera

En éste viaje aprovechamos a dar vueltas por el sur de Alemania, en el límite con Austria y llegamos a los pueblos de Oberammergau y Mittenwald, entre otros más pequeño.

Durante el viaje nos encontramos con la celebración tradicional, la Maibaumaufstellen (no me pidas que te la repita porque es muy difícil de pronunciar). Esa celebración se realiza cada año en la zona y hay competencias entre pueblos y ciudades de Baviera. Una de ellas es mostrar donde se levanta el poste más alto y majestuoso.

Casi todos los postes, están pintados de azul y blanco y decorados con cintas de colores y figuras talladas y adornado con una corona de flores. El trabajo puede durar horas y las calles del pueblo son cortadas por los bomberos (lo que nos hizo dar muchas vueltas para encontrar nuestro camino).

Lo simpático de la fiesta, no es solo la tarea de plantar ese enorme Palo de Mayo, sino que a veces se los roban entre comunidades y deben pagar rescate en cerveza y comida que ambas comunidades luego comparten.

Para la fiesta, donde se disfruta la música tradicional bávara, muchos usan el Tracht o traje tirolés: Lederhose para los hombres, con camisa blanca y pantalones cortos de cuero con tiradores, medias altas, sombreros con una pluma, barbas y zapatos y el Dirndl, con camisa blanca y vestido de colores apretado arriba que levanta el busto, para las mujeres.

Por supuesto también fuimos donde se encuentra el Castillo de Neuschwastein, un edificio fantástico que se encuentra colgado de uno de los cerros de la región y rodeado de un paisaje de ensueño. Lo fabuloso del castillo de El Rey Loco es que el mismo Walt Disney se inspiró en él para crear el Castillo de la Bella Durmiente.

¿Mal no le fue a Walt con ese cuento no?

A pesar del aspecto medieval con el que se construyó el castillo, incorporó numerosas modernidades para la época. Contaba con calefacción central de aire caliente, luz eléctrica, agua corriente caliente y fría, desagües automáticos e incluso una línea telefónica. El castillo cuenta con 200 cuartos entre los que destacan la Sala del Trono, con 13 metros de altura, la Sala de los Cantores, que a pesar de su gran tamaño y su escenario no estaba dedicada a recibir fiestas de la corte.

Fue abierto al público en 1886, pocas semanas después de la muerte del rey y recibe en la actualidad unos 10.000 visitantes al día en temporada alta, llegando a 1.4 millones de visitantes al año.

¿Y quién fue El Rey Loco, preguntarás? Fue Luis II de Baviera, que con sólo 19 años tuvo que hacerse cargo de la corona, algo que odiaba y con lo que no estaba de acuerdo, pero tuvo que lidiar con eso. No les gustaban las reuniones ni los actos oficiales a tal punto que ordenaba colocar grandes centros de mesa para no ver a los asistentes y le pedía a los músicos tocar en un volumen elevado para no escuchar a nadie. Era un inadaptado social y por su carácter romántico y soñador, se fue encerrando en su mundo de fantasía y la música de Richard Wagner. Un músico al que Luis II adoraba por su obra, pero igual mandó a desterrar acusándolo que esa asombrosas melodías poseían demasiado poder sobre el propio rey. Eso sí es estar loco ¿No?

Los últimos días fuimos a visitar pequeñas ciudades alejadas de Múnich y uno de ellos fue Ratisbona o Regensburg

¿Y vos seguro me harás montoncitos con los dedos y preguntarás y eso donde es?

Te cuento que está 130 km de Múnich y según estuvimos investigando, tiene la mayor densidad de bares de Alemania. Algo muy importante para mucha gente, especialmente para todos aquellos que al mediodía o después de las 18 hs se reúnen a disfrutar de una cerveza en cualquier lugar del país.

Esta ciudad de largos callejones, donde también se abren bares de todo tipo, alberga el Domspatzen, uno de los coros de niños más antiguos del mundo. Pocas ciudades de Europa pueden ofrecer un patrimonio cultural tan amplio, ya que casi 1000 de esos edificios forman parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO.

Algo que nos sorprendió fue su catedral dedicada a San Pedro que tardó unos 250 años en terminarse. Por fuera es barroca y muy decorada (hoy está en mantenimiento) pero por dentro es realmente lúgubre y oscura, aunque sus vitraux son originales y vienen del siglo XIV. De momentos, visitarla por dentro se torna terrorífica, con algunas estatuas o tumbas que dan un poco de miedo.

Muy cerca está otro de los monumentos de la ciudad: El Puente de Piedra, que viene del siglo XII y por toda la ciudad se ven torres medievales y antiguos monumentos que se mantuvieron incluso después de la Segunda Guerra Mundial ya que prácticamente no fue afectada por los ataques de los aliados.

Hace un par de años, la ciudad fue visitada por Joseph Ratzinger, conocido como el Papa Emérito Benedicto XVI, quien creció acá y donde descansa parte de su familia.

Otro de los lugares que visitamos fue  el pequeño pueblo de Altötting, que es el principal centro de peregrinación para los cristianos católicos de Alemania que abundan en la zona de Baviera (mientras que el norte de Alemania, abundan los protestantes). Es un pueblo pequeño, repleto de puestos y tiendas donde abundan las imágenes religiosas. Algo así como nuestro Lujan, en época de peregrinación a la Virgen.



Y por supuesto, Augsburgo una de las ciudades más antiguas que mantiene su aire medieval en algunos edificios como la Catedral de Santa María, que viene del siglo XI o la Abadía de Sankt Ulrich und Afra, que mantiene su cúpula de forma acebollada.

 


Despedida de Alemania

Atrás quedaron los 2.300 km recorridos.

Como dijimos, lo sorprendente del viaje, no solo fueron sus rutas, sino también la cantidad de enormes molinos de viento que generan energía limpia, acompañados por miles de hectáreas de paneles solares que tapizan los campos. Además de muchas casas que tiene recubiertos sus tejados con esos paneles.

La tecnología está cerca de la gente y cada pueblo está preparado para que aquellos que tengan bicicleta o monopatín eléctrico, tengan espacios por donde poder circular.

Por supuesto, también cada pequeño pueblo está preparado para que las personas con discapacidad motriz puedan desplazarse sin ningún problema. Una maravilla.

Amigos, nuestro viaje llega al final, ya nos despedimos de Alemania y esperamos volver en otro momento en algún otro lugar por ahí.

Este viaje lo disfrutamos mucho.

Gracias por seguirnos y acompañarnos. Nos veremos. 



Journalist Signature

Publicar un comentario

0Comentarios
Publicar un comentario (0)

#buttons=(Accept !) #days=(20)

Our website uses cookies to enhance your experience. Learn More
Accept !