El Gobierno argentino ha reaccionado ante las declaraciones del Papa Francisco, expresando su desacuerdo con ciertas afirmaciones del Sumo Pontífice. En una conferencia de prensa en la Casa Rosada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que aunque respetan las palabras del Papa, no están de acuerdo con algunas de ellas.
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Adorni enfatizó la importancia de mantener puntos de vista divergentes, reconociendo al Papa como un líder espiritual mientras el Gobierno enfrenta los desafíos de gobernar Argentina. Estas declaraciones se produjeron luego de que el Papa defendiera el papel del Estado y la justicia social, advirtiendo sobre la insuficiencia de la legitimidad de origen.
El vocero presidencial recordó las palabras del presidente Javier Milei, quien ha abogado por una revisión del concepto de justicia social y una reducción del tamaño del Estado. Según Adorni, la retórica de la justicia social, tal como se ha implementado en Argentina y en otros lugares, ha resultado en un aumento de la pobreza y no ha logrado satisfacer las demandas de la población.
En este sentido, Adorni subrayó la necesidad de que el Estado garantice el acceso a la justicia, la igualdad ante la ley y la seguridad jurídica, aspectos que, según él, no se han cumplido adecuadamente en Argentina.
