El presidente Javier Milei tomó la decisión de apartar al ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, en medio de tensiones internas y filtraciones de información a la prensa.
/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/artear/SLDLJCUBINEG5PYV4UB5ST2SC4.png)
Guillermo Ferraro fue apartado de su cargo. (Foto: NA)
La molestia del mandatario se originó debido a supuestas revelaciones no autorizadas sobre las reuniones de Gabinete por parte de Ferraro.
Según trascendió, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, jugó un papel determinante al imponer a Mauricio González Botto como responsable de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, área que anteriormente estaba bajo la jurisdicción de Ferraro.
Manuel Jove, periodista de TN, explicó que Ferraro había iniciado planes de inversión privada para la obra pública en reuniones con cámaras empresariales y sindicatos. Además, tenía a su cargo el área de transporte, lo que implicaba un diálogo constante con los gobernadores.
Tras la reunión de gabinete de este jueves, se filtró que el presidente Milei expresó su enojo con los gobernadores, a quienes amenazó diciendo: "Los voy a dejar sin un peso". Esta reacción se vincula con la percepción de Milei de que los gobernadores están obstaculizando el proyecto de Ley Ómnibus, especialmente en la influencia que ejercen sobre sus diputados en el Congreso.
Guillermo Ferraro asumió como ministro de Infraestructura el 10 de diciembre, designado por Milei. Contador público de formación, Ferraro tuvo responsabilidades públicas previas como Subsecretario de Industria de la Nación entre 2002 y 2003, y también ocupó diversos cargos relacionados con la política y la administración.
La destitución de Ferraro se produce en un momento en que el gobierno enfrenta tensiones internas y externas, particularmente relacionadas con la Ley Ómnibus. La amenaza de dejar sin fondos a los gobernadores agrega un elemento adicional a la ya compleja dinámica política en el país.
